Aleluya

San Lorenzo terminó el Clausura venciendo a Newells 2 a 1 como local. Así, el Ciclón cerró un torneo para el olvido. La gente ovacionó a Méndez y ya se ilusiona con el regreso de Ramón Díaz.

Era un torneo para un abrir y cerrar de ojos. Los cuervos nos quedamos con lo segundo. San Lorenzo, en este Clausura 2010, fue un equipo para no mirar. Dejemos de lado la pasión, el aliento que siempre estuvo, y estará. Vayamos a lo estrictamente futbolístico. Otra vez a cerrar los ojos, mejor no ver lo que se vio. Flojo campeonato del Ciclón en un semestre acotado por el mundial de Sudáfrica. El certamen duró casi 120 días pero pareció de 365.

En un horario incómodo, San Lorenzo se despidió con una victoria ajustada frente a Newells, por 2 a 1. El último subcampeón del fútbol argentino no logró lo que once equipos lograron ante el Ciclón en este campeonato, y se retiró del Bidegain con las manos vacías. Bernardo Romeo y Nelson Benítez (había empatado transitoriamente de penal Rolando Schiavi) fueron los goleadores azulgranas.

La victoria, celebrada, sirvió para despedir a Sebastián Méndez, quien junto a Patricio Camps y el Nano Areán le pusieron el hombro a un difícil momento del equipo, cuando Diego Simeone renunció a su cargo previo al encuentro con Banfield. Los hinchas vitorearon al Gallego y desearon el regreso de Ramón Ángel Díaz, quien pronto se convertirá en el nuevo entrenador de San Lorenzo.

No hay mucho análisis para hacer del encuentro. Aburrido y chato, con escasas emociones, los noventa minutos sólo sirvieron para la estadística, y mejorar apenas unos puestos en la tabla de posiciones. El Ciclón, que poco sopló en este 2010, deberá recomponer su imagen en los próximos seis meses, que se prevén duros por las necesidades que ya manifiestan los otros grandes, como River, Boca e Independiente.

San Lorenzo se despidió ganando, como inició el torneo en aquel viernes tucumano, donde era todo ilusión. Ahora vuelve ese sentimiento, seguramente con caras nuevas y otro sentido de la cosa. El equipo quiere revancha y deberá aguardar sesenta días para tomársela. Mucho tiempo para los hinchas, que ya se imaginan otro futuro. Por suerte, este presente, ya es parte del pasado.

Román Perroni

@romanperroni

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