Angeleri: De los murmullos al respeto

Casi sin hacer ruido, Angeleri se ha consolidado en las alineaciones ligueras. La evolución de Angeleri durante la temporada ha resultado ser un tanto sorprendente. De partida, parecía más abocado al rol de recambio de Rosales, el único lateral derecho puro una vez que se traspasó a Jesús Gámez al Atlético de Madrid. Al final el argentino ha terminado contando de central, donde mejor se desenvuelve, como ha quedado acreditado en estas dos temporadas en la entidad.

Sucede con Angeleri como con los motores diésel. A medida que aumenta el kilometraje compensan más sus prestaciones. El defensa de los pantalones remangados mejora su rendimiento con la continuidad, no entrando y saliendo esporádicamente de las alineaciones. En esto no se diferencia mucho de la mayoría de compañeros, pero su salto de calidad ha sido tal que ha terminado convirtiendo los murmullosde La Rosaleda –y silbidos en algún momento– en aplausos y en un tributo merecido.

Entrega y profesionalidad

Si hay algo que nunca se dudó en las prestaciones de Angeleri fue su entrega en el campo y su profesionalidad fuera de él. Nunca se ha quejado de una situación de suplencia y tampoco ha mostrado preferencias sobre una demarcación.

Sus lagunas técnicas, más evidentes en la salida del balón, han quedado arrumbadas ante su regularidad y crecimiento partido a partido. El diésel no es silencioso, pero no llama la atención. Se afianza con sigilo.

Fuente: Diario Sur (España)