"Podemos subir otro escalón"

Proveniente de Italiano, Pablo del Grecco se encontró con varios problemas cuando le tocó la difícil misión de conducir el voley masculino de San Lorenzo. A un equipo sin jugadores propios y acostumbrado a tener la soga al cuello para sostenerse en División de Honor, se le sumó la nada fácil tarea de estructurar las inferiores, que solo contaban con seis chicos en total.

Del Grecco no se asustó y se arremangó, aceptando el desafío. Primero, consiguió establecer su equipo de trabajo y comenzó a reclutar chicos para armar cada una de las divisiones. En solo una temporada, fichó a 25. Después, con un conjunto nuevo y armado a las apuradas, pudo meter al Ciclón, que solo sabía pelear abajo, entre las ocho mejores escuadras a nivel metropolitano, algo realmente inédito. Perdió con Ciudad la serie por 2 a 0 pero el mérito es innegable.

“Los jugadores se mataron por San Lorenzo” confiesa el entrenador tomando un té y siendo entrevistado por Mundo Azulgrana en Ciudad Deportiva. A lo largo de la nota va a recalcar que este es un proceso extenso, a largo plazo, y que además cuenta como es el trabajo en la cantera: “En inferiores se estaba en cero y ahora estamos dando pequeños pasos”.

-Cuando llegaste a San Lorenzo ¿con qué te encontraste y con que expectativas arrancaste el trabajo?

-Me encontré con un lugar muy grande, un club muy grande e interesante. Con gente que tiene ganas de hacer buenas cosas y ahí empezamos a laburar. A nivel inferiores era una disciplina que estaba en cero y estamos dando pequeños pasos con las inferiores, que es lo que mas nos importa. Pero es un proyecto largo este. Para mejorar debe haber buenas inferiores y tratamos de jerarquizar el equipo de mayores así los chiquitos tienen un buen espejo a nivel técnico, que es importante.

-¿Cómo arrancaste a reclutar chicos para armar las inferiores?

-Hicimos, con los profes que están trabajando en inferiores, un acercamiento a la federación metropolitana. También, realizamos torneos intercolegiales con los colegios de la zona, fuimos a colegios a hacer muestras de voley e hicimos todo un trabajo de captación. Es algo arduo, pesado. Empezamos el año con seis jugadores en toda la tira, cuando necesitas 40 jugadores, y hoy ya tenemos 25. s0on chiquitos, están aprendiendo pero creemos que de acá a unos años vamos a poder armar una tira completa para progresar a nivel metropolitano.

-¿Qué es lo que más está costando?

-Lo que cuesta es conseguir gente idónea para trabajar, cosa que ya la tenemos y después conseguir una base de minis y sub 14. Ya cuando tenes una base grande de chiquitos después van creciendo y se van armando las camadas. El voley no es un deporte como el fútbol o el básquet, que los chicos se acercan solos. Hay que ir y venderlo, es todo un proceso. Hay que mostrarle al chico como es para que se enganche. Después le gusta y a los padres también porque es un medio muy sano y a nivel formativo es muy interesante por la formación pedagógica que tiene. Pero al principio cuesta claro.

-Siempre converso con los profesores y cuentan la dificultad que tienen muchos chicos de acercarse a esta zona, a la Ciudad Deportiva del club por la villa que existe enfrente ¿Cómo lo manejas? Porque es una limitación

-Si, es cierto. Es una limitación que hay que sortearla. Pero vemos que hay gente dentro del club y hay muchos chicos que se fueron acercando que ya estaban acá. Esa es la virtud de un club grande como San Lorenzo. Después, una masa la captamos mediante los colegios. Creo que a medida de que vaya creciendo la actividad vamos a explotar cada vez más esto. Pero esa es una limitación que hay que superarla. Hay que darle bola al puente vehicular, promocionarlo y  que los padres conozcan que existe. Es un trabajo que tenemos que hacer: aparte de ser técnicos de voley tenemos que vender la actividad. Pero estoy gratamente sorprendido de que pudimos juntar chicos.

-Entonces ¿le estas encontrando la vuelta?

-Si ¿viste como es el proceso? Tenes que hacer y equivocarte. Estamos conociendo el club y encontrándole la vuelta a todo, somos nuevos y vamos viendo las formas. Lo más difícil es hacer rodar la actividad pero es algo que ya lo hicimos. Presentamos todas las categorías en todos los partidos, cosa que antes no pasaba.

-Hablemos de la primera ¿cómo se dio el proceso?

-Si, la verdad que estamos más que contentos. Tanto nosotros como los jugadores estamos muy felices de haber jugado el play – off y haber posicionado a San Lorenzo, que peleó abajo. Tuvimos una primera rueda difícil porque el torneo metropolitano es así, una competencia muy fuerte a nivel nacional. Como no se superponen calendarios, aquellos jugadores que no juegan liga nacional juegan torneos metropolitanos. También, los de la selección juegan, entonces es un torneo muy fuerte y hay clubes con muchos años en esto, muy tradicionales. Es muy duro y por eso es tan importante lo que hemos logrado con un equipo nuevo como el que formamos. Nos costó al principio. Tenemos a Esteban Simaro que jugó en Alemania que llegó a mitad de la primera rueda. Los armadores son jóvenes y Ferreira y Martínez vienen de jugar liga nacional y no pudimos contar con ellos…

La charla con este medio se interrumpe porque llega a la mesa el director de deportes del club, Jorge Limardo, quien le afirma al cronista: “Le están haciendo una nota al mejor profesor de voley del club”. Del Grecco, humilde, agradece el elogio, sonríe y continúa charlando.

-Claro, teníamos una base nueva. Cuando empecé armar esto no teníamos jugadores del club y recurrimos a jugadores de afuera. Por eso, quise traer chicos que ya están en liga nacional pero que aún no explotaron. La idea es que ellos se muestren acá para que tengan un mejor provenir en la liga. Ferreira y Martínez por ejemplo. Busqué jugadores con ganas de progresar, jóvenes y de hacer cosas. La idea es que San Lorenzo sea ese móvil.

-¿Cómo convenciste a los jugadores para que se sumen al proyecto?

-Un poco le transmití y le mostré el desafío de uno para que se contagie la idea de posicionar a San Lorenzo. Por eso busqué jugadores con ese perfil, con hambre. Ellos se mostraron con una predisposición bárbara y tengo palabras de agradecimiento para los jugadores, se portaron muy interesados y se mataron por San Lorenzo. El objetivo se cumplió.

-¿Qué expectativa tenes de cara al futuro?

-La expectativa es dar otro paso con las inferiores. El primero era armarlas, ahora hay que desarrollarlas y podemos dar otro pasito el año que viene. Esto es a largo plazo por supuesto. Y con el equipo de mayores la meta es lograr mantener la base porque se armó un grupo bárbaro que se fue convenciendo del objetivo. Antes se peleaba el descenso y hoy queremos mantener lo que está porque podemos subir otro escalón y mejorar lo que se hizo.