San Lorenzo aplastó a Sionista

En el aranque del complemento explotó y le ganó con muchísima tranquilidad a Sionista por 84-65. Fue el primer juego del Ciclón como local en el estadio Héctor Etchart de Ferro, con pasajes de gran nivel y con Walter Herrmann como la máxima figura del partido (27 puntos).

Sionista arrancó un poco más suelto en ofensiva, con una racha de 7 a 0 que llegó tras un gran balance en ambos costados. A los paranaenses no les costó en el arranque, pero estaba claro que cuando el Ciclón se reordene y empiece a utilizar sus individualidades la historia podría cambiar.

La doble conducción de García-Goldenberg y el poder interior de Jones dio resultados, aunque San Lorenzo neutralizó ese buen pasaje rival a puro triples: Mata y Herrmann dejaron al local 11-10 arriba a poco de finalizar el parcial. Así fue el cierre, peleado y muy parejo hasta empatar en 15.

El segundo capítulo fue de rachas, Sionista volvió a tener un buen comienzo de cuarto con triples de Sandrini incluido, llegando a pasar al frente por seis unidades (21-15). San Lorenzo contestó rápido con Musso, también desde el perímetro, pero el pasaje del ya mencionado Sandrini sirvió de mucho oxígeno para unos entrerrianos que se mantuvieron al frente a pesar del asedio rival.

San Lorenzo presionó y desde la defensa logró complicar un par de veces a Sionista, aunque tardó un poco en encontrar soluciones de ataque. Con Faggiano, Bell y Aguirre consiguió una mayor rapidez en la transición ofensiva, se arrimó en todo momento pero los de Svetliza siguieron haciéndolo bien, apoyándose en Jones y Westbrook para sacar cinco de diferencia (39-34) al ingresar al descanso largo.

Todo cambió en el tercer cuarto, porque San Lorenzo entró con otra marcha, con un cambio de ritmo tremendo y una efectividad fantástica. La defensa mejoró con creces, el Ciclón no tardó de darlo vuelta y su principal bandera en esa remontada fue el siempre presente Herrmann, de exquisito parcial. Martina y Aguirre fueron otros cómplices importantes de ese soberbio pasaje de San Lorenzo.

Aquel penúltimo episodio fue todo de los de Boedo, que explotaron en ambos aros y eclipsaron a un Sionista que se vio ofuscado, llegando a caer por muchos momentos en el abuso de individualidades. La carrera resume ese gran momento azulgrana: sprint de 30 a 11 y un San Lorenzo que pasó a ganar el juego por catorce tantos: 64-50.

Los de Lamas terminaron de liquidar la historia en el último segmento. Si bien no estiraron demasiado la diferencia, lo cierto es que la fluidez colectiva siguió haciéndose y poco a poco utilizó el reloj como aliado. Herrmann, Aguirre e incluso los triples de Musso mantuvieron la brecha de distancia ante un Sionista que nunca bajó los brazos.

El constante empuje de los entrerrianos no permitió que San Lorenzo se relaje del todo, aunque la historia estuvo claramente controlada y el resultado final estampó un cómodo 84-65.