San Lorenzo, padeció la efectividad de Harrod´s

Por la undécima fecha, el conjunto de basquetbol del Ciclón que conduce Guido Naipauer fue hasta la zona de Belgrano para enfrentar a Harrod´s y se llevó una derrota por 87 a 82.

En el encuentro, la influencia de fallos arbitrales bastante polémicos fue decisiva y los primeros diez minutos, en donde el dueño de casa estuvo enchufado, fueron determinantes para establecer el tanteador final.

¿Por qué fue importante lo que pasó en el primer cuarto? Porque, como se dijo líneas arriba, Harrods sacó a relucir parte de sus armas desde el minuto uno y estas lastimaron a un Ciclón que arrancó muy dormido e impreciso. La diferencia entre un quinteto y otro estuvo reflejada en el marcador: el local pasó al frente por 29 a 15 gracias a una alta efectividad en tiros de campo.

Supo el cuervo que no tenía que dejar pasar el tiempo y de la mano de su base, Hernán Gómez, salió de la modorra y comenzó a achicar la brecha generando peligro por medio de su juego interno y con algunos tiros de media distancia. Pero, aún así, no pudo pasar al frente porque Harrods dispuso en cancha a un pivote de escasa técnica pero de muchísima altura que sirvió para bajar innumerables rebotes y anotar unidades.

Ningún jugador azulgrana consiguió neutralizarlo y eso, verdaderamente, fue algo que no tuvo solución a lo largo del tiempo en que se hizo presente en el campo de acción.

Cuando sonó la chicharra que marcó el fin del segundo cuarto, el visitante quedó a 9 puntos de su rival (45 a 36), una cifra para nada imposible de remontar. Por ende, salió al tercer periodo bien dispuesto para continuar con el ímpetu que mostró en la etapa anterior.
 
Algunos de sus jugadores trataron de hacer bien las cosas, como Peredo, que tomó buenas decisiones, Cobello, como es habitual realizó una labor interesante, Haag, manejando los hilos, y Nico García, de buen cotejo, aunque no sirvió para incomodar a una escuadra muy fina con los lanzamientos de campo.

Cada vez que el de Boedo se acercó (llegó a estar solo cuatro tantos abajo), el local se las ingenió para mover rápido la bola y lastimar con triples para liderar las acciones. El telón del tercer acto se bajó con 65 para uno, 55 para otro. Y al último cuarto, ambos conjuntos fueron a todo o nada.

San Lorenzo fue, obviamente, con la garra de siempre. A esta escuadra puede que no le salga lo que planeó, o directamente este atravesada por una mala noche, empero la actitud y la fuerza de voluntad siempre están, no se negocian. Naipauer movió las piezas y el resultado apareció: el Santo se puso a 7 unidades faltando pocos minutos. Sin embargo, fallos de los referís, acciones ignoradas, foules no cobrados, favorecieron claramente a Harrods, que sacó provecho de ese tipo de situaciones y liquidó el pleito mediante tiros libres.