El banco paga con goles

San Lorenzo ya había jugado partidos de preparación en este receso frente a Montevideo Wanderers y Godoy Cruz, pero la última de las pruebas llegaba contra un histórico rival, el club Peñarol de Uruguay. En un Nuevo Gasometro con buen marco de público, el Ciclón tenía una aceptable medida de lo que se le vendrá en este semestre, y estuvo a la altura.

Sin los refuerzos entre los once por decisión técnica, San Lorenzo fue de menos a más, y aunque no pasó demasiado durante 70 minutos, el partido se rompió por completo con el ingreso de los recién llegados al club. Las incorporaciones le cambiaron la cara al Matador; Alexis Castro se ubicó al lado de Franco Mussis para darle claridad al juego, Ruben Botta lució fino, tanto en lo futbolístico como en lo físico, Gonzalo Rodríguez parece estar en ritmo de juego y Victor Salazar cumplió con los deberes de un lateral derecho.

Párrafo aparte para los goleadores de la tarde, porque decidieron el juego e ilusionan a propios y extraños: En primer lugar, Gabriel Gudiño, el volante derecho que llegó desde Atlético Rafaela demostró parte de lo que hizo en la Crema la última campaña; ida y vuelta por la banda con el agregado de llegar al gol. Hoy fue tras un centro de Nahuel Barrios, que el refuerzo Cuervo estampó en un ángulo con la zurda.

Por otra parte, una carta de esperanza ante la búsqueda desesperada para incorporar un centrodelantero es el jóven Nicolás Reniero; Hizo su primera aparición ante el público luego de su paso por Almagro, y le bastó un minuto en cancha para cruzar con su pierna izquierda el tiro que puso al Ciclón 1 a 0. Para concluir la faena, dejó en claro que el juego aéreo es otro de sus fuertes, ya que tras un centro medido de Alexis Castro, el surgido en las inferiores azulgranas metió un cabezazo que estableció cifras definitivas.

Los cambios le dieron aire y otro ritmo al equipo, es una señal antes de la vuelta con Emelec que Diego Aguirre deberá tener en cuenta. Uruguayo, ¡el banco paga con goles!