No tiene vuelta

El sábado hubo hinchas de San Lorenzo que le recriminaron al equipo el hecho de no "llevarse por delante" a Banfield como local, para aunque sea rescatar un punto que le hiciera mantener el invicto de siete juegos que obstentaba hasta el duelo contra el Taladro. 

Pero esto no es cuestión de un partido, porque lo que se apreció el sábado en el Nuevo Gasometro, trae más de un año de arrastre; ¿Cómo es esto? San Lorenzo es uno de los equipos argentinos que más cotejos disputó, con treinta y cinco, a lo largo del año calendario (Torneo local, Copa Argentina y Copa Libertadores), y la constante es que cada vez que comenzó perdiendo un partido no pudo darlo vuelta, a excepción del duelo con Flamengo en el Nuevo Gasometro.

De esos treinta y cinco, quince los arrancó perdiendo (Tigre, Atlético Tucumán, Temperley, Aldosivi, Racing, Colón, Talleres, Cipolletti, Morón, Flamengo, Atlético Paranaense, Emelec, Lanús, Racing y Banfield) y en solo tres de ellos pudo hacerse con algún punto pese a iniciar en desventaja. Estos dos empates fueron con Talleres en Córdoba y con Racing en el Nuevo Gasometro por la Superliga. La única victoria resulta de la Copa Libertadores, cuando el Ciclón lo revirtió frente a Flamengo en el Bajo Flores.

La pregunta que nace al leer semejante denominador común, es si al equipo le falta rebeldía o carece de ideas y eficacia cuando se encuentra con los partidos cuesta arriba.