La mañana del desastre

No hay palabras para describir lo que los sanlorencistas vieron en la mañana del Nuevo Gasómetro. Fue un baile, San Lorenzo no encontró nunca a Godoy Cruz, que salió a jugar de visitante como si estuviera en Mendoza.

Quince minutos en el primer tiempo bastaron para sentenciar la historia; primero con un cruce mal realizado de Matías Caruzzo que se transformó en gol en contra, luego con un cabezazo de Tomás Cardona en el área chica y por último un gran frentazo de Santiago García que se clavó en el ángulo de Nicolás Navarro. Todos los goles precedidos por profundas siestas de Marcos Angeleri y Fabricio Coloccini en el sector derecho de la defensa.

Unos minutos más tarde del vendaval, Abecasis remató debilmente al centro del arco, pero la pelota se le escurrió entre las manos a Navarro, decretando el 0-4 con el que concluyó una primera mitad para el olvido.

Ya en el complemento, Godoy Cruz sacó el pie del acelerador y aún así San Lorenzo no le pateó nunca. En un contraataque que partió desde la derecha de Pol Fernández, Juan Garro arrastró a un pobrísimo Salazar, que vio como el wing mendocino sacó el centro para que "Morro" García la empuje a arco vacío para rubricar un 5 a 0 totalmente justo.

Biaggio, sin muchas ideas, movió el banco haciendo entrar a Ruben Botta y Alexis Castro, pero el único que (se salvó) levantó a la gente fue Nahuel Barrios. De esta manera, el Ciclón concluye la seguidilla de tres victorias, pierde la posibilidad inmejorable de descontarle a Boca y vuelve a darle vida a los de abajo en el ingreso a la próxima Copa Libertadores. El miércoles tendrá revancha frente al Atlético Mineiro.