Deportivo empate

Si usted vio los primeros treinta minutos de partido, seguro quedó conforme con lo hecho por San Lorenzo, ya que al contrario de lo pensado, salió a atacarlo a Unión y se plantó en campo antagónico. En un contraataque tras un corner -al igual que contra Nacional-, Pablo Mouche, Nicolás Reniero y Nicolás Blandi se combinaron para crear un golazo. A los once minutos, el frentazo de Reniero le daba la ventaja al Matador.

El entusiasmo duró unos minutos más, porque San Lorenzo buscó hasta los treinta estirar la ventaja. De ahí en adelante, poco y nada. Los últimos quince de la etapa inicial se replegó, y aunque no sufrió ataques del Tatengue, la imagen se desdibujó.

Luego del entretiempo, los de Claudio Biaggio no salieron a jugar: se plantaron a pocos metros de Nicolás Navarro, quien se volvió a disfrazar de héroe en reiteradas oportunidades. Atajó cabezazos a quemarropa, remates desde el área chica y ¡Hasta un penal que le regaló Mauro Vigliano a Rodrigo Goméz!. Pero tanto le movieron el árbol al Ciclón que el fruto terminó cayendo. A los 91 minutos, un centro desde la derecha cruzó toda la zona de gol, y por el lado opuesto apareció Franco Fragapane para empujarla con el arco vacío.

El tercer empate en igual cantidad de presentaciones dice mucho, de un equipo que ante rivales débiles no demostró nada para superarlos. Los cambios no surtieron efecto. Fisicamente fue inferior a los que enfrentó, y lo mostrado ante Nacional no pudo repetirse. Para rescatar otra vez las buenas actuaciones de Nicolás Navarro, Víctor Salazar, Fabricio Coloccini y Nicolás Reniero. San Lorenzo debe mantener más sus lapsos de lucidez si quiere salir de la medianía en la que se encuentra.

Uno a uno en el 15 de Abril, que por el minuto del gol encajado duele, pero evaluando la totalidad del juego, parece mucho premio para lo poco que intentó el equipo de Claudio Biaggio.