Uvita Fiesta

San Lorenzo le ganó un partidazo a Atlético en Tucumán por 3-1 y con uno menos durante casi todo el complemento. El ingreso de Nicolás Fernández fue clave: gol y asistencia. ¡Mira los goles!

Los Romero festejan el 1-0. Foto: San Lorenzo

Los Romero festejan el 1-0. Foto: San Lorenzo

Hay pulso. Sigue con vida el San Lorenzo de Mariano Soso que se trajo tres puntos vitales desde Tucumán. Le ganó por 3 a 1 a Atlético y supo reaccionar cuando todo parecía complicarse por la expulsión de Salazar y el empate del local. Uvita Fernández volvió a jugar después de diez meses, entró y la rompió: clavó el 2-1 y asistió a Juan Ramírez para el tercero. Los azulgranas suman 4 puntos y quedaron a cinco del líder Banfield (9).

Alexander Díaz le fueron suficientes apenas 4 minutos para demostrar que puede ser ese delantero desequilibrante que necesita el Ciclón dentro del área rival. El Tanque, que jugó en lugar de Franco Di Santo (contagiado de coronavirus) se mandó una arremetida por la izquierda y obligó al cruce de Jonathan Cabral, quien le cometió penal.

Ángel Romero esta vez no falló y puso el 1-0 tempranero en el Norte para empezar a tranquilizar a todo Boedo. Su hermano, Oscar, estuvo cerca de poner el segundo en la siguiente: Díaz la aguantó y mandó el centro pasado para la entrada del zurdo, que le pegó de derecha desviado.

Sin embargo, cuando parecía que el partido será un repertorio del visitante, Atlético empezó a apretar y a meter a su adversario contra su área. Buscando por las bandas, mayormente por la derecha, los tucumanos se acercaron al área de Fernando Monetti. La cabeza de Javier Toledo era toda una tentación y allí iban dirigidos los centros del Decano. Tuvo un par de ocasiones muy claras de arriba. También intentó el local con remates desde afuera y ahí respondió Monetti.

Muy atrás se metió San Lorenzo cuando consiguió la ventaja. Le cedió la pelota al rival y metió sus líneas peligrosamente cerca de su arco. Solamente cuando Juan Ramírez intentaba romper líneas en el medio y gambetear en velocidad o cuando el pibe Alexis Sabella buscaba algún pase hacia adelante, el Ciclón podía disponer de algo de juego. Pero eso no alcanzaba ante la movilidad de Atlético que dominó el círculo central.

Cuando los visitantes se animaban y pisaban terreno ajeno, metían en problemas al dueño de casa. Federico Gattonio se perdió un mano a mano inmejorable ante Cristian Lucchetti. Y Ángel también contó con otra clarita en su botin diestro, pero el arquero local se agigantó una vez más. Después fue Alexander Díaz el que pifió de zurda luego de una buena maniobra de Ángel. De pronto, el trámite se hizo de ida y vuelta en Tucumán con los arqueros como figuras.

Un minuto fatal vivió San Lorenzo en el arranque nomás del complemento. Víctor Salazar se pasó de rosca y cometió una fuerte infracción que le costó la segunda amarilla y la correcta expulsión. Los de Soso se quedaron con uno menos con 40 minutos por delante y de ese tiro libre llegó el empate de Atlético: centro de Nicolás Aguirre y cabezazo de Leonardo Heredia.

Inmediatamente, el DT azul y rojo movió piezas: afuera Sabella y adentro el juvenil Francisco Flores, que hizo su debut oficial en la Primera. Si bien es naturalmente defensor central, Flores debió ubicarse como lateral derecho. También entró Nicolás Fernández por Oscar. Uvita pudo volver tras recuperarse de la rotura de ligamento cruzado de rodilla ocurrida antes de la pandemia.

Y el delantero marcó la diferencia. Cuando el equipo estaba contra las cuerdas, el ingreso de Fernández refrescó el ataque. El Ciclón cmenzó a recuperar terreno y a aprovechar la velocidad de los chiquitos de arriba. Díaz se perdió gos goles hechos. Hasta que Uvita no falló y de zurda desniveló nuevamente el marcador. Fue su primer tanto en San Lorenzo en seis partidos jugados hasta acá.

Atlético sintió el golpe, pero fue a la carga. Nunca supo sacarle jugo al hombre de más. Con muy poco orden, se mandó al frente y tuvo un par de situaciones más para igualarlo, pero no estuvo fino en la definición. Y en un contraataque letal, Uvita habilitó a Ramírez, quien se mandó una corrida genial iniciando desde su campo y terminando con una gambeta al arquero y el tercero.

San Lorenzo sacó su garra cuando más lo necesitaba y cuando la noche se hacía más negra. Esta vez Soso, muy criticado por su falta de muñeca en el empate ante Colón, acertó con los cambios y el equipo reaccionó para seguir latiendo en la Copa local.

Nahuel Lanzillotta

@LanzillottaOk

Periodista. Deportes. Clarín.

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