Los casos de continuidad a resolver en el plantel profesional

Son días de incertidumbre en Boedo. Días de “hay que esperar y ver qué pasa”. Esperar al 17 de diciembre, cuando los socios elijan al próximo presidente de San Lorenzo y a partir de allí se empiecen a tomar decisiones. Mientras tanto, hay situaciones que se mantienen en stand by y con un gran signo de interrogación en el plantel profesional.

Empezando por Ruben Darío Insua. Si bien el propio entrenador dijo que los cuatro candidatos le expresaron sus deseos de seguir contando con él de cara al 2024, eso deberá rubricarse una vez que se conozca al ganador en las urnas.

Hay muchos jugadores a los que el 31 de diciembre se les caduca el vínculo con el Ciclón y todavía no saben qué pasará con ellos. El caso más resonante sin dudas es el de Augusto Batalla, el capitán. El arquero debe volver a River, club dueño de su pase aunque ya expresó reiteradas veces su intención de quedarse en Boedo. No depende de él. San Lorenzo deberá acordar con la entidad de Núñez su compra si es que quiere retenerlo.

Facundo Altamirano es el otro arquero al que se le vence el préstamo, en su caso de Banfield. Aquí si hay una opción de compra de 1,6 millones de dólares. Fue suplente en el ciclo de Insua y todo parece indicar que si se queda Batalla, Altamirano volvería al Taladro.

En la defensa está el caso de Gastón Campi, que tiene todo avanzado con Alianza Lima de Perú y se iría libre, tal como hizo Jalil Elías al fútbol de Malasia. Otro que no seguirá es Federico Girotti ya que Talleres hará uso de la opción de repesca por él.

Siguiendo con las situaciones a definir, otro a quien se le termina el préstamo es Gonzalo Maroni, que debería pegar la vuelta a Boca. No tiene opción de compra y la actual dirigencia se encontraba en charlas con sus pares de la ribera aunque en ambas instituciones habrá elecciones (las de Boca no tienen fecha concreta) y podrían cambiar sus interlocutores. Renegociar una nueva cesión era la intención del lado azulgrana.

El contrato de Manuel Insaurralde también finaliza. El Gallego lo marcó puertas adentro como una de las prioridades para retener en el mediocampo. Si le ofrecen una actualización de su contrato podría seguir.

Por último, está Nicolás Blandi, un referente. Jugó poco y más que nada era alternativa de recambio en el banco para Insua. La última fecha se le entregó una plaqueta por sus 200 partidos y recibió la ovación de la gente. Celebró con su familia en el campo lo que pareció ser toda una despedida. El quiere continuar, pero dependerá de Insua y la nueva dirigencia.

En tanto, Carlos Sánchez y Ezequiel Cerutti tienen renovaciones automáticas. ¿Por qué? En el caso del colombiano porque cumplió el objetivo de jugar más del 70 por ciento de los partidos en el año y Cerutti se encuentra en plena recuperación de la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla.

Por @LanzillottaOk