San Lorenzo consiguió la hazaña en Brasil y se clasificó a los octavos de final

San Lorenzo hizo historia. San Lorenzo logró la hazaña. En una difícil cancha y ante un rival consolidado como uno de los mejores de Sudamérica, los dirigidos por Leandro Romagnoli igualaron sin goles ante Palmeiras y se clasificaron a los octavos de final de la Copa Libertadores.

Los nervios estaban por todos el Allianz Parque. San Lorenzo se jugaba la clasificación en una caliente cancha y ante un rival que tiene jerarquía de sobra. Pero el Ciclón no se achicó. 

Con un esquema más defensivo al que se venía viendo en los últimos partidos de Leandro Romagnoli, San Lorenzo optó por bloquear las bandas y apostar a la contra.

El primer susto llegó a la mitad del primer tiempo. Luego de un tiro libre cercano al área Palmeiras convierte el primer partido que el VAR luego anula por offside de Gustavo Gómez. 

La respuesta azulgrana no iba a tardar en llegar. Luego de una guapeada de Adam Bareiro quien presionó alto y recuperó la pelota, pisó con peligro el área rival pero termino cayendo y Eric Remedi tuvo la oportunidad más clara para abrir el marcador pero el tiro pasó por encima del travesaño.

El primer tiempo comenzó a llegar a su fin con un Verdao llegando de a poco más al arco de Facundo Altamirano pero sin generar un peligro mayor. 

El segundo tiempo comenzó complicado para San Lorenzo. Sin tanta tenencia de pelota, Palmeiras comenzó a demostrar su poderío ofensivo y tuvo la oportunidad de convertir luego de un centro atrás que termina atajando Altamirano en dos tiempos.

Pese a sufrir el Ciclón siguió intentando. Buscando lastimar por los extremos con Iván Leguizamón y Alexis Cuello, Bareiro ganó de arriba, la abrió con el juvenil paraguayo quien tiró un gran centro que Cuello cabeceó pero la pelota pasó a centímetros del travesaño.

Los minutos pasaban y los nervios crecían en San Pablo. San Lorenzo comenzó a sentir el desgaste físico que provocó que se posicionara más atrás y el local ataque más el arco del Ciclón. 

Tal fue así, que Altamirano se alzó como figura en dos ocasiones: la primera salvando con la pierna luego de un gran reflejo y luego asegurando un cabezazo a los 85 que podria haber provocado el delirio en el Allianz.

El esfuerzo valió la pena. Luego de mucha lucha y sacrificio, San Lorenzo cumplió con los deberes y consiguió el empate que lo mete en los octavos de final de la Copa Libertadores.