A 29 años del San Lorenzo campeón en Rosario
La inauguración del Nuevo Gasómetro en 1993, generó en el CICLÓN un estímulo que se trasladó pronto al aspecto deportivo. En 1994 San Lorenzo ya había estado cerca de quebrar la peor racha de su historia sin halagos, al finalizar subcampeón en el Torneo Apertura. Los éxitos debieron esperar unos meses más y un 25 de junio de 1995 San Lorenzo por fin terminó con la ansiedad de esa larga espera. San Lorenzo campeón.
Con la misma base exitosa que había afrontado el certamen anterior (Passet, Ruggeri, Monserrat, Galetto, el brasileño Silas, Biaggio y Esteban González) el equipo azulgrana conducido por el “Bambino” Héctor Veira, solo incorporó para el flamante Torneo Clausura al defensor Jorge “cacho” Borelli y al delantero cordobés Javier Arbarello.
El debut en el Torneo Clausura de 1995 se produjo el 26 de febrero, al igualar con Gimnasia de La Plata en un gol. Nadie sospecharía que serían luego esos dos rivales quienes disputarían el título. La segunda fecha, San Lorenzo perdió con Argentinos por 2 a 0, en un partido en el que tuvo tres expulsados. A pesar del mal arranque, el Ciclón luego enhebró 4 victorias seguidas (Ferro 2 a 0, Independiente 1 a 0, Racing 2 a 1 y Belgrano 1 a 0) que volvieron a ponerlo en carrera.
Una dolorosa derrota con River en la fecha 9 no desanimó a San Lorenzo, que siguió su búsqueda a la gloria con cinco triunfos consecutivos (2 a 1 a Gimnasia de Jujuy; 3 a 0 a Banfield, 3 a Newells, 2 a 1 a Mandiyú y 1 a 0 a Español). Un increíble empate contra Platense (la noche en Vélez que el “gallego” González cristalizó en gol una colosal jugada colectiva azulgrana) nos hizo perder un punto de oro (todavía el campeonato se celebraba con dos unidades por triunfo).
El cabeza a cabeza contra el “lobo” de La Plata nos hacía vivir en una angustia permanente. La clásica victoria ante el globito por 3 a 0 y otra con suspenso ante Talleres en Córdoba por 3 a 1 (chingadas del Gallego González mediante), fueron el preludio para el duelo con Boca de la fecha 16. Aquella noche San Lorenzo alcanzó la cima en solitario al triunfar por 2 a 0 (Biaggio y Arbarello), con dos golazos todavía gritados con efusividad y emoción.
La injusta derrota ante Vélez en la jornada siguiente por 1 a 0, nos volvió a relegar por detrás de Gimnasia. Se le ganó a Lanús con zozobra en la fecha 18 por 1 a 0, pero las posiciones no variaron hasta la jornada final. San Lorenzo visitó a Rosario Central y Gimnasia recibió a Independiente. Suspenso y oídos pendiente en cada estadio. Mientras los platenses dominados por los nervios perdían por 1 a 0, San Lorenzo pugnaba por obtener una victoria ante los más de 30 mil hinchas que había viajado en busca de un sueño. Netto tuvo la chance con un penal pero lo desvió por sobre el travesaño. Sin embargo, a los 32 minutos un cabezazo del “Gallego” Esteban González (que había ingresado en el segundo tiempo) tras un córner de Silas otorgó el gol largamente buscado.
Con la victoria por 1 a 0 y la confirmación final de la derrota de Gimnasia, San Lorenzo superó por un punto al lobo, alcanzando un nuevo título en para su rica historia. El campeón formaba con Passet; Escudero, Arévalo, Ruggeri y Manusovich; Monserrat, Galetto, Netto y Silas; Biaggio (Ortega Sánchez) y Arbarello (Esteban González). Veira, en su tercer paso como entrenador por el club (sin considerar el año 1980, que fue ayudante de campo de Faraone) logró quebrar el maleficio. La alegría fue una sola en Boedo. San Lorenzo nuevamente Campeón.