Las lágrimas de Marcos Díaz.

"Fue penal?, ¿Era para expulsión lo de Toranzo?. Un penal en contra, una expulsión que no fue", declaró Marcos Díaz tras la derrota en el Nuevo Gasómetro.

"En los últimos clásicos en esta cancha nos cobran penales. Tres partidos, tres penales. Cuando no los favorecen, les ganamos. Parece que hay que sacarlos de esta cancha. Acá se ve que tenemos que jugar contra 16 o 17, es imposible jugar así", dijo ante las cámaras el arquero rival.

Estas fuertes declaraciones son el producto de dos fallos de Herrera: el dudoso penal cobrado a los 4 minutos del segundo tiempo, pero atajado por Díaz, y la expulsión de Toranzo a los 14 del complemento tras una falta contra Belluschi.

Por todo esto se denominó al clásico de ayer como "polémico", ¿pero hasta que punto los fallos fueron determinantes para el resultado final, o acaso la jerarquía del Ciclón no tuvo nada que ver?. Si repasamos el primer tiempo, el Globo sólo pudo cortar el circuito ofensivo de San Lorenzo.

Cuando el encuentro ya estaba en 1-0 a favor del local (gol de Cauteruccio a los 27), Huracán tuvo una llegada al arco de Torrico que este logró sacar con una atajada increíble, que fue destacada en todos los medios deportivos. También en la primera etapa hubo una patada intencional a Angeleri por parte de Barrales en la mitad de cancha que no lo lesionó de casualidad. Era clara roja.

En el segundo tiempo, el globo sólo se dedicó a defender y a tratar de repeler los continuos ataques del Ciclón. Ésto sólo parece ser evidente para los cuervos, que ayer por la tarde festejaron otra victoria sore su clásico barrial.

Mientras dejaba el campo de juego, el arquero quemero descagró: "A ellos se la hacen tan fácil que indigna. Con ayuda nos pueden ganar nada más".

Con la victoria de ayer, San Lorenzo estiró su ventaja a 34 partidos en el historial. Además, en los 12 encuentros en el Nuevo Gasómetro, el Ciclón ganó 9, empató 2 y perdió sólo 1.