¡Bicampeones!
Se cerró una historia inolvidable: San Lorenzo se hizo con su segunda liga en fila tras vencer 94 a 59 a Regatas. ¿Algo más? ¡En el barrio de Boedo! .
Después de una extensa temporada, plagada de momentos históricos, San Lorenzo volvió a gritar campeón en la Liga Nacional. Manejó el campeonato de punta a punta, con un juego muy vistoso, y números estadísticos que lo certifican como el mejor de todos.
El broche no pudo ser mejor: Ante más de 3000 hinchas que explotaron el Roberto Pando, el equipo nuevamente se floreó, marcó diferencias extravagantes, y le devolvió el carnaval a Boedo. La serie culminó 4-1, datos tan anecdóticos como el 94 a 59 de la noche del sábado.
Desde el inicio mismo del partido, los dirigidos por Julio César Lamas (se despidió del club) marcaron el rumbo del juego con una eficacia desde tercera dimensión que le fue suficiente para sacar siete puntos de ventaja al final del primer cuarto. En los segundo diez minutos, ajustó en defensa y pudo correr a campo abierto, terreno en el que el Ciclón se hace muy fuerte. Con esa formula, más el agregado de Matías Sandes en la pintura, la brecha se duplicó y San Lorenzo se fue al descanso largo catorce puntos arriba.
El tercero fue el de quiebre, como nos acostumbró este equipo. Las vueltas de los entretiempos ha sido un punto alto y varios partidos los ha definido en ese parcial. Esta quinta final no fue la excepción. Si Regatas tenía alguna ilusión de ponerse a tiro, los bicampeones argentinos se encargaron de destruirla con un Marcos Mata esencial en este lapso.
Así el cuento se comenzó a cerrar, y lo que esperaban las familias que se acercaron al Pando, lo que soñaban todos los jugadores e hinchas de San Lorenzo, se encaminaba definitivamente. Los últimos minutos sirvieron para confirmar a Gabriel Deck como MVP de estas finales, y para el delirio de todo un barrio que volvió a vivir esas noches de gala y triunfos azulgrana, algo que hace varias décadas se le había perdido.
Ahora toca festejar, disfrutar del largo camino recorrido, de este bicampeonato, de la cancha nueva, del viaje a la NBA y del Súper 4; pero por sobre todo, festejar ser Cuervos. ¡Salud Bicampeones!