Un cubano en Boedo

A lo largo de la última temporada, San Lorenzo tuvo un nivel alto en todos sus componentes, pero sin dudas el poste bajo integrado por Mathías Calfani, Gabriel Deck, Matías Sandes y Jerome Meyinsse fue unas de las claves en la conquista de la segunda corona en fila. 

Pensando en la siguiente campaña, en la que el Ciclón buscará el tricampeonato y el Súper20, también deberá representar a la Argentina en la Liga Sudamericana y en la Liga de las Américas. Para esto, y con intenciones de elevar el nivel del roster, los Matadores ya firmaron al último MVP de la fase regular, Dar Tucker, y al joven base de Libertad de Sunchales, José Vildoza. Siguiendo esta línea de no rellenar, sino reforzar, el nombre que está al caer es Javier Justiz Ferrer, de Estudiantes de Concordia.

Justiz Ferrer es un pívot de enorme proyección, nacido en Santiago de Cuba, que a los 23 años dejó la isla para ponerse la camiseta del verde de Concordia. Una temporada más tarde, se encuentra expectante para dar otro salto en su carrera y llegar a Boedo para ponerse la camiseta del bicampeón. La última temporada (y única para el debutante), Justiz fue clave en la gran campaña del conjunto concordiense, lo que le valió para ser nombrado mejor pivot de la Liga y miembro del equipo ideal de la competencia.

Zurdo, de 2,10m, ágil, con fluídos movimientos, y una gran influencia en los dos tableros, convierten al cubano en un enorme jugador. Su nombre ya ha sido vinculado a equipos europeos y lo scouts de la NBA también posaron sus ojos en él.

San Lorenzo, rápido en su seguimiento, ya tiene las negociaciones avanzadas, y sólo restaría la firma para transformar a Javier Justiz Ferrer en Cuervo. Hay que estar atento al mercado, el Ciclón quiere arrasar con todo.