Como hace tres años
San Lorenzo perdió anoche ante Emelec, pero clasificó por penales a cuartos de final. Algo parecido vivió el pueblo azulgrana en 2014.
Victoria por 1 a 0 en la ida y derrota por el mismo marcador en la vuelta. Después, en los penales, el arquero zulgrana se lució con dos tapadas y San Lorenzo logró la clasificación.
Este escueto resumen de la fase podría caber tanto para lo que se sufrió anoche en el Nuevo Gasómetro o, haciendo memoria, para el pase a cuartos de final en Porto Alegre ante Gremio. El trámite fue el mismo, la agonía fue la misma y el resultado fue el mismo.
En 2014, quien brilló fue Sebastían Torrico, el Condor, que se ganó ese apodo por abrir sus alas en los momentos más difíciles. Le tapó el primer disparo a Hernán Barcos y el tercero a Maximiliano Rodríguez. Por el lado del Ciclón, entonces dirigido por Edgardo Bauza, convirtieron todos: Ortigoza, Matos, Blandi y Buffarini. De ellos, sólo queda Nico, quien ayer se ocupó de abrir la tanda de penales con un gol.
Ayer, cuando las agujas rondaban la medianoche, la situación fue parecida. Luego de que el 9 de los de Boedo la metiera sin sobresaltos, Navarro, a quién muchos criticaron, le salvó las papas al Ciclón. Con mucha seguridad se balanceó hacia su derecha y desvió el remate de Fernando Luna.
Pero hubo un instante en el que el corazón de cada cuervo que estaba mirando se detuvo. Fernando Belluschi, que tenía en sus pies el pase a cuartos, falló. En realidad, el arquero Dreer le extirpó el grito de victoria con un soberano manotazo cuando ya se estaba pasando por la volada.
Y, encima, la espalda de Navarro parecía decir que la historia tenía final triste para los cuervos. Porque el disparo de Romario Caicedo fue muy elevado, golpeó el travesaño y bajó con fuerza. Cuando la pelota se disponía a alejarse del arco y darle la victoria a San Lorenzo, Navarro se interpuso en el camino por acción de juego y la redonda finalizó adentro.
Después de esto, el pibe Reniero definió como un experimentado, al medio, y el otro Nico, Navarro, se volvió a poner la capa azulgrana para vestirse de héroe con la última tapada, a Christian Ramos.
La noche tuvo final feliz, después de todo. Ojalá que el 2017 termine de igual manera, los jugadores abrazados en la mitad de la cancha y todo el pueblo azulgrana cantanto y alentando.
La tanda de penales ante Gremio, en Arena do Gremio, en 2014:
La tanda de penales ante Emelec, en el Nuevo Gasómetro, ayer: