El negocio del fútbol: ya mueve tanto dinero como EuroMillones

Hace solo unas semanas, una de las loterías más importantes del mundo, EuroMillones, realizó cambios importantes, aumentando el bote máximo a 200 millones de euros. Estos cambios, contemplan inclusive un aumento progresivo del bote máximo en el futuro, pudiendo incrementar en 10 millones de euros una vez que el bote tope actual sea ganado, hasta alcanzar un máximo de 250 millones de euros, ¡algo antes nunca visto en loterías europeas!

Si bien la lotería italiana SuperEnalotto ya ha entregado un premio de 209 millones en el pasado, hasta la fecha EuroMillones tenía el tope en 190 millones de euros. Lo que sucede es que, efectivamente, a partir de ahora se podrá obtener un premio de un total de más de 10 millones de diferencia, pero este dinero tiene que salir de algún sitio, lo que se traduce en la reducción del importe total de los premios inferiores. ¿Qué significa esto? Que los botes crecerán más a menudo y serán más grande, pero claro, los premios de otros niveles recibirán premiaciones por debajo de lo que recibían anteriormente.

Extrapolándolo al mundo del deporte, y concretamente al terreno futbolístico, que se ha convertido en uno de los negocios más explotados del momento, podemos encontrar bastante similitud con la manera en que se elabora la plantilla de un equipo para que funcione a la perfección. Si bien el fútbol mueve mucho dinero a través de diferentes áreas (abonos, derechos de emisión, merchandising, apuestas), es el mercado de fichajes el verdadero rey del mercado.

Hay jugadores cuya tasación actual se encuentra en 130 millones de euros anuales (precisamente el dinero que estaba en juego el 7 de Febrero, fecha en que entró en vigor el nuevo sistema de premios de Euromillones), un desembolso que sin duda no se puede costear cualquier equipo, teniendo en cuenta además que no se puede depositar toda la responsabilidad del éxito de una temporada en una sola persona, por lo que siempre es necesario aumentar la inversión con fichajes complementarios. Tomarse este esfuerzo económico como una inversión, más que como un gasto, suele ser garantía de éxito, o al menos aumentará significativamente las probabilidades de ganar ligas y campeonatos.

Sin embargo, si el presupuesto que un club puede destinar al mercado de fichajes es inferior, suele ser sinónimo de que costará más ganar los diferentes partidos. El ascenso es posible, ¡no hay duda! Si no fuese así, no existirían las ligas ni las competiciones de ningún tipo, pero la experiencia y la maestría conllevan un coste. Debemos tener en cuenta que no se trata solo de la calidad de los jugadores, sino también de equipo técnico y sanitario, instalaciones, y demás gastos necesarios para que un club, su equipo principal, su cantera y sus categorías inferiores prosperen, pudiendo todo esto variar por supuesto, en función del presupuesto disponible.

De cualquier manera, aquellos que tienen acceso a la Primera División y se clasifican en ella, viven acorde a lo que se demanda y se recibe en esta esfera, pero esto no significa que categorías como Segunda, Segunda B o Tercera División no puedan cosechar éxitos igualmente celebrables, lo mismo que sucede con los premios de lotería de categorías inferiores. Por ejemplo, EuroMillones tiene un premio mínimo de 17 millones de euros, que pueden acumularse hasta alcanzar el tope fijado, pero si llegase a haber 5 ciclos continuos sin ganador, el premio sería repartido entre los ganadores de la categoría inferior, lo que sería una importante cantidad de dinero para un premio de segundo nivel o incluso de tercer nivel de no haber ganador en la segunda categoría.

Lo primordial, no hay duda, es saber reinvertir lo que pueda reportar el acierto de un desembolso elevado como es el que supone un gran fichaje, para poder seguir creciendo y que el éxito no se convierta en algo fugaz. Lo mismo sucede en el caso de la lotería, en cuyo caso un gran premio requerirá una cautela importante a la hora de administrar cantidades tan elevadas de dinero. A fin de cuentas, las pautas para el éxito en ambos casos distan bastante poco entre sí.