El festejado gol de Carrasco a Platense en el 89

La temporada 89/90 de San Lorenzo fue absolutamente deslucida y olvidable. Aquel equipo comenzó siendo dirigido por el “Bambino” Veira y completado en 1990 por Roberto Saporiti, contando con un extenso plantel en el que jugaron varios ignotos jugadores extranjeros. El único recuerdo de aquella mala campaña fue el gol de Carrasco a Platense una tarde en cancha de Ferro.

San Lorenzo había ganado en las dos primeras fechas (ante Gimnasia y Chaco For Ever) pero sin embargo sufrió luego una terrible racha de 15 partidos sin ganar (7 empates y 8 derrotas), que incluía incluso la final de la liguilla perdida ante River. El clima estaba caldeado y el partido ante Platense era decisivo para la continuidad del técnico. Para colmo el Ciclón había perdido 5 a 3 ante Argentinos Jrs en la fecha anterior, con dos “horrores” del marcador central devenido luego en héroe.

San Lorenzo esa tarde de noviembre de 1989 se presentó con Docabo; Tony Gómez (uruguayo arribado del Nacional campeón de América); Marchi, Carrasco, Aguilar; Ricardo Fabián García (el actual ayudante de campo de Insúa), Bernuncio, Siviski, Ciraolo (luego ingresó el paraguayo Felix León, que le hizo un golazo a Boca en un empate 2 a 2), Victor Ferreyra (luego ingresó Ozzán) y Alberto Acosta.

El partido fue mal jugado y olvidable, llegando incluso los visitantes a controlar las acciones de juego en el complemento. Se jugaba el minuto 90 y en una de las últimas acciones de juego un rechazo del arquero Serrano fue tomado por el duro central Carrasco, que entrando por el segundo palo convirtió con un fuerte zurdazo uno de los goles más gritados en mucho tiempo, que terminaba con esa racha maldita sin triunfos.

Fue éste el segundo y último gol de este discreto marcador central que jugó 24 partidos hasta 1992 y que formó una de las peores duplas centrales que tengo memoria junto a Alejandro Simionato. Pero para Carrasco (que jugó luego mucho en el fútbol de ascenso) fue ésta la tarde soñada.

POR LEANDRO D'AMBROSIO