Una eliminación que duele

Si se consideraba sólo lo hecho en los primeros 45 minutos, San Lorenzo merecía no seguir en esta Copa Argentina porque el Ciclón demostró ser un equipo muy limitado que se vió muy superado por Gimnasia.

El marcador lo abrió Nicolás Ibáñez tras un mal pase de Fernando Belluschi en la mitad de cancha y un resbalón del pibe Gabriel Rojas que perdió la marca del jugador de Gimnasia. A partir de ahí San Lorenzo intentó pero le costó mucho entrarle al Lobo que de contra inquietaba el área de Torrico.

Belluschi contó con una chance a los 15 minutos y Tino Costa con otra muy clara casi a 5 minutos de que termine la primera mitad pero el arco estaba cerrado para los de Aguirre. Para colmo en el final de la primera etapa el travesaño le dijo que no al 2-0 de los de La Plata.

Para el segundo tiempo Aguirre mandó a la cancha a Gonzalo Bergessio y a Paulo Díaz para reemplazar a Tino Costa y Gabriel Rojas que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Con los ingresados el Ciclón creció y arrinconó a Gimnasia que otra vez contó con la fortuna de atacar y en la primera convertir. Carrera hizo el 2-0 que dejaba las cosas más feas para los de Boedo.

Sin embargo hubo una respuesta azulgrana rápida ya que a los dos minutos un centro de Paulo Díaz que bajó Bergessio para Blanco que a la carrera la empujó para descontar. Sí, los dos ingresados elaboraron la jugada del primer gol santo y a los 15 llegaría el empate, tras un centro de Fernando Belluschi y un cabezazo del chileno que la mandó a la red.

Los 30 minutos finales fueron todos del Ciclón y pudo haberlo ganado pero faltó precisión. Ni siquiera la expulsión de Coronel a los 25 ni el ingreso de Esparza por Cerutti lograron torcer el marcador.

En los penales San Lorenzo no fue preciso y Gimnasia sí. Angeleri erró el primer tiro de la serie, Belluschi convirtió, Cauteruccio la pateó por arriba del travesaño y Caruzzo hizo el segundo mientras que el Lobo hizo los cuatro que ejecutó para sentenciar al Ciclón y así avanzar a la semifinal.