Los obreros de Boedo
San Lorenzo luchó para revertir un partido que estaba muy cuesta arriba; fue 88 a 84 en el Templo del Rock para seguir líder con registro perfecto. Gabriel Deck, nuevamente el más valioso.
Obras ya había demostrado en Boedo que podía ser un dolor de cabeza para San Lorenzo, y en la noche del viernes lo volvió a dejar en claro: Estuvo gran parte del juego por delante, pero el potencial individual del Ciclón, sumado a una gran rebeldía, hizo posible una remontada que se antojaba complicada para el bicampeón. Así continúa con paso arrollador, con seis victorias en igual cantidad de presentaciones, y ya se reservó el liderazgo de su grupo.
Los primeros diez minutos del partido, fueron un mano a mano entre Javier Justiz Ferrer y Tomás Zanzottera, quienes se cargaron sobre los hombros las responsabilidades ofensivas de sus equipos para terminar empatados en veintiuno. Acción siguiente se inició el segundo cuarto, en el que San Lorenzo no pudo hacer pie, bajó su goleoy cedió mucho terreno; tal es así, que Obras le ganó el parcial por 30 a 15, y el duelo parecía quebrarse.
En la segunda mitad, San Lorenzo tenía la dura misión de recuperar algo del juego que había desempeñado contra Ferro para poder remontar la gran desventaja en el marcador;y aunque ese juego colectivo no apareció, el Ciclón encontró en Gabriel Deck y Marcos Mata, dos invidualidades para volver al partido. En el tercer cuarto ya cobraron vital importancia en el desarrollo del marcador las faltas personales, y fue el mismo "Tortuga" Deck quien sobresalió en ese apartado para acortar distancias sin que el reloj avance.
Entrados en el último parcial, el bicampeón caía por ocho pero la remontada lucía posible. San Lorenzo siguió recortando el déficit basándose en una buena defensa física (aunque se cargó de faltas), y otra vez, aprovechando los viajes a la línea de tiros libres (91%). La fricción le ganó a la fluidez y fueron cinco los excluídos por cinco infracciones en el Matador, que tuvo que hacer uso de una formación baja para suplir las salidas de sus tres interiores.
La épica se terminó de concretar cerca del cierre, cuando Nicolás Aguirre se fue por faltas pero se llevó consigo a Tomás Zanzottera que le convirtió una antideportiva; sumado a esa acción, el banco de Obras le agregó una técnica y todo esto fue capitalizado por Lautaro López y el MVP Gabriel Deck (goleador con 26).
De esta manera, el Ciclón se llevó un duelo por demás peleado, en todos los sentidos de la palabra. Demostró carácter y temple en los momentos más calientes para seguir invicto y abrazarse al número uno del Grupo C.