Kannemann va por la gloria
Fue campeón de la Libertadores con San Lorenzo en 2014 y ahora intentará repetir con Gremio de Porto Alegre.
Desde las 20.45, Walter Kannemann se convertirá en el primer, y hasta ahora único, campeón de la Libertadores 2014 en volver a jugar una final de América.
WK14, como se lo conocía en San Lorenzo por portar ese número en su espalda, ya no es tal. Cuando emigró al Atlas mexicano en verano de 2014, comenzó a vestir la número 5, y ahora que está en el Gremio de Porto Alegre lleva la 4.
El Vikingo, que también fue campeón del Torneo Inicial 2013 con el Ciclón, sigue marcando su historia personal y la de los clubes en los que juega. Hoy disputará el partido de ida de la Copa Libertadores ante Lanús y sueña con volver a ser campeón de América, como hace tres años lo logró con el club que lo vio nacer.
En San Lorenzo
Kannemann supo ganarse el cariño de todos los Cuervos a base de, como se dice en el barrio, huevo. Siempre sobresalía por su garra y actitud, incluso empezaron a llamar Vikingo. Debutó en 2010 con 19 años, bajo las órdenes de Diego Simeone, en el empate 2-2 con Colón por la fecha 10 del Clausura; pero no fue hasta 2012, con la conducción de Ricardo Caruso Lombardi, que comenzó a tener más regularidad en Primera hasta lograr asentarse en el equipo titular de San Lorenzo.
En total, vistió la casaca azulgrana en 85 oportunidades y marcó 4 goles. Con él en el campo, el Ciclón se salvó del descenso -incluso marcó el segundo gol del 3-1 a San Martín de San Juan, que habilitó a San Lorenzo a jugar la promoción que finalmente le ganó a Instituto-, salió campeón del Torneo Inicial 2013, subcampeón de la Copa Argentina 2013, campeón de la Libertadores 2014 y subcampeón del Mundial de Clubes 2014.