Un guiño luego de 104 años

Parece difícil de creer pero es cierto. San Lorenzo debió esperar 104 años para que un pedido expreso de puntos por parte del club ante un organismo deportivo tuviera eco positivo. Debemos diferenciar este fallo de los puntos obtenidos en otras circunstancias, como los ganados en casos de violencia deportiva. De tal forma excluiríamos los puntos a favor en dos oportunidades ante Instituto de Córdoba en 1981 (agresión a un lineman, en un partido que concluyó en cero) y en 1988 (por el ataque salvaje al jugador azulgrana Zacarías antes de comenzar el partido).

Tampoco consideramos la obtención de puntos por no presentarse el equipo rival, situación que aconteció en 1916 (Quilmes), 1921 (Ferro), 1924 (Sportivo Palermo), 1927 (Porteño) y 1948 (Racing Club). O un caso suscitado en la última fecha del torneo de 1923 (que se jugó el 6 de enero del 24) donde San Lorenzo ganó los puntos a Gimnasia de La Plata, por invasión del público local disconforme con fallos cuando el resultado paradógicamente los favorecía por 2 a 1.

Para remontarnos al único antecedente de pedido de puntos favorable debemos retroceder a 1914. San Lorenzo (en su primera participación oficial como equipo inscripto en la Asociación Argentina de Football) jugaba en la Segunda División, una especie de tercera categoría por debajo de la Intermedia. El Ciclón había realizado una gran campaña pero había terminado un punto por debajo en su zona ante Unión Excursionistas. Sin embargo un pedido salvador les permitió igualar a los del bajo Belgrano y desempatar posiciones.

El jugador azulgrana Mariano Perazzo se entera que el club Sportsman se había disuelto y avisa a sus compañeros del club de la noticia. San Lorenzo había empatado ante dicho club 0 a 0 pero al reclamar a la Asociación obtiene el otro punto restante, quedando igualado el primer puesto. Aquel fallo fue decisivo para el devenir exitoso de San Lorenzo, que luego le ganó a Excursionistas el desempate en dos partidos, y siguió avanzando instancias hasta derrotar al campeón de Intermedia (Honor y Patria), que le permitió por una reglamentación de entonces saltar dos categorías con lo que ascendió a primera división.