A 16 años del abandono
Un 9 de noviembre de 2002 San Lorenzo apabulló a Huracán, al ganarle por 4 a 0 en la cancha del “Globito”. Aquel día, el “Potro” Astudillo tuvo su tarde perfecta al convertir 3 goles. Ante el desánimo del público local, se suspendió por incidentes el partido en el tramo final.
El Potro festejando su gol en el Ducó
Se jugaba la fecha 16 del Torneo Apertura 2002. San Lorenzo, bajo la conducción del “Gallego” Insúa, venía de perder con el Bolívar en La Paz por 1 a 2 en el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. A pesar de la caída, el resultado se había dado por la mínima, por lo cual Insúa dispuso jugar con el mejor equipo el clásico de barrio.
San Lorenzo, con la sola ausencia del “Beto” Acosta se presentó esa tarde con Saja; Esquivel, Gonzalo Rodríguez, Morel Rodríguez y Paredes; Chatruc, Michelini (luego Herrón), Zurita; Romagnoli (luego Damián Luna); Astudillo (luego Medero) y Frutos.
El partido resultó favorable desde un comienzo y tuvo un héroe excluyente en el delantero cordobés Rodrigo Astudillo, que se había incorporado en ese semestre. A los 9' solo en el área chica la cabeceó ante el indefenso arquero Shulmeister, y en el minuto final de la primera parte una gran jugada individual de Romagnoli (que jugó un partido extraordinario) concluyó con un pase al centro para el “Potro”, que la empujó por el segundo palo.
Ni bien iniciado el complemento cayeron los goles rápidamente. A los 2' Michelini de cabeza colocó el tercero y a los 7m otra vez el “Potro” Astudillo empujò un centro atrás para lograr el cuarto. Pudieron ser muchos más pero el Ciclón reguló energías. Otra vez el cordobés falló uno imposible solo frente al arco, o un tiro de Damián Luna dio en el travesaño. El público local no resistió más el goce de la visita y suspendió con incidentes el partido a los 34. Nacía el día del abandono.
El “Potro” Astudillo en exclusiva para Mundo Azulgrana recordó esa grata tarde: “Fue uno de los mejores partidos de mi carrera. Por lo vivido, por lo que disfrute, por la diferencia. Todo el grupo estaba muy contento. Son esos clásicos que ganas y te marcan".
A su vez, recordó el episodio donde la gente intentó terminar de forma prematura el partido: “Dentro de la cancha estábamos ajenos a los que pasaba. Pero la impotencia de la gente de Huracán se veía y siempre hay inadaptados que lo querían suspender”.
Por último, el delantero quien había convertido la gran mayoría, reveló: “Alguna vez se me cruzo por la cabeza que podía haber hecho alguno más. De todas formas hice tres y me siento un afortunado de poder hacerlos en esa cancha. No sé si hubo alguno que hizo lo mismo o más que yo”.
