"Dale campeón!"
Casi cuatro años y medio después el Campeón de América volvió al NG. La despedida de Pipi los devolvió al lugar donde fueron campeones, y la gente les volvió a agradecer.
1585 días pasaron desde aquella noche. De aquella última vez en la que estuvieron juntos. En este mismo escenario. Vistiendo los mismos colores. Casi 4 años y medio de espera para volver a verlos a todos. Al Gringo, a Cetto, al Gordo, a Pichi, a Enzo, a Tito, a Nacho, a Mauro. A Pipi, obvio. Al Patón en el banco. Todos juntos una vez más.
Y por eso el clima. Porque nunca habrá chance de agradecimiento que se vaya a desaprovechar. Esta vez se iba el más grande y eso sirvió como excusa para volver a quererlos a todos. Así fueron pasando de a uno. Aplaudidos, ovacionados, coreados. "Que de la mano de Edgardo Bauza". No había nada por ganar hoy, pero a ellos ya no les hace falta ganar más nada.
Daba lo mismo si el Gringo jugaba de central hoy, si Pichi no tenía que relevar como aquella noche, si faltaba Angelito o si una lesión nos iba a impedir de verlo a Mauro. Ni siquiera que no estuviera la Copa, porque desde esa noche está para siempre en la vitrina. Lo importante era que estaban juntos de vuelta.
Y casi como un guiño del destino, como si faltara algo para retroceder en el tiempo aún más, el bueno de Maglio no tuvo mejor idea que pitar penal para los de azulgrana. En el arco que da a la popular local. Con el Gordo en la cancha. Como aquel 13 de agosto de 2014, esta vez de día, sin frío, y sin el pánico de aquella noche. Es sabido que Orti no erra, aunque esta vez fuera un detalle, y el eterno 20 (hoy, como todos, con la 10) se apiadó de nuestra melancolía y cambió el palo. Para que no extrañáramos tanto. Y la reacción, aunque más medida, fue la misma. Grito de gol y el dejavú más grande: "Dale campeón, dale campeón". Por primera vez en la tarde sonó ese tema. Un grito que en Boedo, a partir de aquella noche, siempre va a recordarlos a ellos.
1585 días pasaron de aquella noche. 4 años, 4 meses y 2 días para que volvieran a juntarse. Para que los campeones de América regresaran a su casa. Así que por eso también, Gracias Pipi.