Se despide San Lorenzo: fin de la ilusión

El año del Ciclón empezó en CASLA, con la visita de Gimnasia de la plata. La cuarta fecha para San Lorenzo tiene el deber de ganar o ganar, a la espera del resultado entre Talleres – Banfield posteriormente y que el taladro no sume de a tres. Con una ola de COVID-19, Mariano Soso dispuso de Monetti; Arias, Gattoni, Donatti, Pittón; Óscar, Rodríguez, Ramírez, Ángel; Fernández y Peralta Bauer.

A diferencia de los partidos que disputó San Lorenzo, los Romero iniciaron parados uno por cada banda, con piernas cambiada para enganchar y conectarse en el medio con Ramírez y buscar diagonales de Peralta Bauer y Fernández, que, en 10 minutos, parece el más incesante.

Parado en campo de la visita, pero sin poder conectar por el suelo, el Ciclón encontró incomodar, tres veces consecutivas, desde tiro de esquina: en dos oportunidades Gattoni y luego Donatti conectaron de cabeza.

Decidido a ir, el camino del conjunto de Boedo parece estar por derecha, por donde pasa el juego azulgrana. Un desborde de Peralta Bauer, encontró a Cachila, luego de un rebote, quién acompañó por dentro y remató, débil, con su pierna inhábil.

Las condiciones empezó marcada por el equipo que dirige Mariano Soso. Al igual que contra Estudiantes y Argentinos, Ángel Romero estuve cerca de colgar la pelota en el ángulo derecho de Broun, que exigido metió un manotazo y, con ayuda del travesaño, salvó a su equipo.

En casi media hora, el Lobo también intentó y llegó. Con errores de la defensa, Contín quedó mano a mano ante Monetti, quién con su pierna, y la fortuna del palo, salvó a San Lorenzo. El partido se abrió.

Sobre el final del primer tiempo, con la necesidad de ser más protagonista, el 10 azulgrana se tiró al centro del campo y empezó a juntarse con su hermano. A base de centros y desbordes de afuera hacia adentro, volvió a inclinar el local. Luego de un despeje, Torito Rodríguez remató un potente derechazo sin dudar, quién nuevamente controló de gran manera Broun, siendo una de las figuras de los primeros 45 minutos. Sin embargo, el Ciclón se fue al vestuario con un sabor agridulce: GELP logró conectar con la red que defiende Monetti, pero quedó invalidado por fuera de juego.

Para la segunda mitad, con el sol oculto y todas las luces prendidas en el Bidegain, los de Soso parecieron encontrar sus luces que le sirvan avanzar en el campo; aunque lo logró sin ser punzante en área rival: Su línea defensiva juegan casi en mitad de cancha y fuerzan el offside en sus rivales; cuando los lanzadores tienen la pelota en los pies, los atacantes picaron a la espera de un pase filtrado que nunca pudo conectar. 

Hora de juego: Gimnasia no pisaba el arco de Monetti. Falta de Donatti cerca del lateral a la altura del área chica. El tiro libre, con un preciso centro de Ayala, y el anticipo de Eric Ramírez, marcó el 0 – 1 en el partido. GELP pegó primero, pero el Ciclón respondió rápido, no dejó golpearse dos veces. A la carga por el resultado, un centro de Óscar sobre la derecha, al segundo palo, llegó Ángel, que con un simple cabezazo, se esfumó por abajo de Broun e igualó las condiciones.

El local, aturdido por un empate que lo deja afuera, fue y fue a los tropezones. Pero descuidó su espalda. Con las piernas pesadas, dejó solo a la diagonal que tiró el recientemente ingresado Lucas Barrios, para ponerle fin a una ilusión que se mantuvo hasta los 43 minutos del segundo tiempo.

La fase de grupo puso en foco al Ciclón como candidato, sin perder un partido. A falta de una fecha, en la segunda etapa de la Copa Maradona, ya se quedó sin oportunidad de pelear y soñar por la final.