Coronación de un largo proyecto
En Mundo Azulgrana repasamos todo el proyecto del futsal de San Lorenzo que arrancó en el 2016 de la mano de Matias Lammens , Bruno y Franco Calabria para llegar a lo más alto:9 títulos en poco más de 3 años.
La vuelta a Boedo , la recuperación de los predios y el sentido de pertenencia de los deportes arrojó un resultado más que positivo para el club, quien logró instalar a sus disciplinas en lo más alto. Con el apoyo y admiracion del pueblo azulgrana, El Futsal de San Lorenzo comenzó un camino exitoso alla por el 2016, cuando el presidente Matias Lammens junto al inmenso trabajo de Bruno y Franco Calabria, armaron un proyecto para aque la disciplina se ubique en los primeros planos, y vaya que lo hizo. Con algunos traspiés en el camino, pero con la convicción que se podía lograr.
Con Damián Stazzone como bandera y capitán de este equipo, que volvió en el 2014 para pelear en las difíciles, sumados a Mariano Quintairos y Gabriel Bolo, y varios juveniles en aquel entonces (Vargas, Bottini, Lachaga, Morel, entre otros) para comenzar el sueño. En 2016 se perdió con Boca en playoffs.
Para el 2017, con la llegada a la dirección técnica de Facundo Ruscica, acompañado por Luciano Antonelli y Marcelo Salusky, el Ciclón se reforzó con muy buen pie y futuro, como Edu Villalva, Gerardo Menzeguez, Pablo Vidal, Brian Steccato, Thomas Baisel y Mariano Cardone. Nuevamente fue un año duro, sin logros desde lo deportivo quedando afuera en semifinales del torneo en manos de Kimberley.
Había que dar vuelta la página, seguir apostando en grande y el tiempo les dio la razón. Se afianzó el equipo, se hizo muy fuerte en Boedo, donde en el 2018 con las llegadas de Lucas Bolo y Juan “Gallego” Rodríguez se lograron 2 títulos, el torneo de AFA en Tierra Santa y la Copa Argentina frente a Villa La Ñata, a quien luego vencerían para sacar el boleto a la Libertadores 2019.
🏆 ¿Y AHORA? ¡CLASIFICADOS A LA LIBERTADORES 2020! pic.twitter.com/otUXIP9HY0
— CASLA Futsal (@CASLAFutsal) December 20, 2019
Un 2019 que tuvo muchos idas y vueltas, un subibaja de emociones. Todos los cañones apuntaban a la Copa Libertadores que se organizó en Boedo, donde San Lorenzo sufrió la baja de Ruscica en el banco y una difícil eliminación frente a Panta Walon de Perú en 4tos de final.
Luego de eso algunas salidas del plantel parecían finalizar el proyecto, sin embargo, el equipo se repuso y logró algo histórico, venciendo por penales en La Bombonerita a Boca Juniors de la mano de Tomás Pescio y Luka Benyik, dos juveniles que habían llegado a comienzo de año y alzando la Liga Nacional de Futsal en San Juan semanas más tarde ante el mismo rival.
El 2020 había arrancado color de rosas, con la conquista de la Supercopa Argentina en Caballito y con 2 refuerzos de lujo como Felipe Echavarria y Jorge Cuervo, posando todos los cañones en la “Gloria Eterna” que por la pandemia se suspendió.
Hubo un torneo transición en el medio, donde San Lorenzo cayó frente a Boca en semifinales a falta de poco para el final, pero tuvo revancha al ganarle el pasaje a la Libertadores 2021. Una Copa que tenía solo un participante argentino y eran los dirigidos por Luciano Antonelli, que superaron varios escoyos en el medio, pero que llegaron a lo más alto de la gloria.
Cuando uno está convencido del proyecto, el tiempo te da la razón. ¡Salud Campeones de América!
💙🏆🏆❤ Es de Boedo. pic.twitter.com/0NXezorfP3
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