Juan Ignacio Piombo: "La responsabilidad primero pasa por el técnico, que es la cabeza del grupo, después siguen los más grandes y por último los chicos"

San Lorenzo parece no tocar nunca fondo y cada vez se profundiza más la situación. La derrota contra Sarmiento en Junín fue un golpe que dejó a Pedro Troglio al borde del nocaut, sabiendo que en nieve fechas tan solo ha podido ganar un partido y el próximo miércoles afrontará los 32avos de final de la Copa Argentina.

Para analizar la situación desde adentro, en Mundo Azulgrana Radio hablamos con Juan Ignacio Piombo, campeón de la recordada Copa Mercosur 2001 en la que el plantel supo anteponerse a todos los problemas económicos que el club y el país estaban atravesando: "Para todos los que tenemos la sangre azulgrana, el presente nos preocupa", aseguró.

Poniendo el foco en las posibilidades de revertir este momento por el que se está transitando, señaló:"San Lorenzo es un grande y siempre se levantó. Hay muy buen material con los chicos y muchos de experiencia. En ese mismo puede salir lo que necesitamos para salir adelante", y agregó: "La única manera de salir de esto es poner lo mejor de uno. A veces se necesita un toquecito de suerte también para que la pelota entre, eso era algo que nosotros teníamos".

Comparándolo con su época, el ex volante aclaró: "En aquel equipo en el que yo jugaba, tampoco andaban muy bien las cosas. En un clásico contra Huracán fuimos sin concentrar porque había varios problemas". Además, destacó la importancia de un líder como lo era su DT para sobre pasar los inconvenientes: "Teníamos un técnico que fue un distinto como Manuel Pellegrini".

Con respecto a la situación de Pedro Troglio, quien quedó en la cuerda floja, fue rotundo: "Si el proyecto de Troglio fue aprobado, habría que darle el tiempo de trabajar. Lamentablemente en los clubes grandes mandan los resultados, ya quedaron en el camino varios técnicos y la situación sigue siendo similar", aunque no le quitó responsabilidad: "La responsabilidad primero pasa por el técnico, que es la cabeza del grupo. Después siguen los más grandes y por último los chicos".

Justamente sobre los juveniles, se refirió a si es positivo o negativo mandarlos a la cancha en este contexto: "Lo ideal es que los chicos vayan de a poquito para no quemarlos. Pero también hay una realidad y es que, cuando te toca, hay que salir a la cancha. Si están ahí, es porque están preparados".

Por último, les agradeció a los hinchas por todo el cariño recibido en estos años y comentó cómo nació su afecto por los colores: "Yo empecé en Boca, pero cuando llegué a San Lorenzo fue muy distinto. San Lorenzo es amor, es familia, estaba todo el día ahí. Soy un enamorado por estos colores".

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