A no dormirse

Match Point era el título de una interesante película de Woody Allen de cierto tono dramático policial que hablaba de la suerte en la vida. Al comienzo de la misma mientras la cámara tomaba una cancha de tenis y una pelota iba y venía de cada lado, una voz en off decía: "En un partido hay momentos en que la pelota golpea en el fleje, se eleva y durante una fracción de segundo no se sabe para que lado caerá. Si lo hace hacia adelante ganarás, y si lo hace hacia tras, perderás". Tanto en el deporte como en la vida, el factor suerte existe, en parte y solo en parte.

Trasladado a la final del domingo, la suerte o como quieran llamarla comenzó a ser esquiva la semana anterior. En el término de 72 horas San Lorenzo perdió a su doble cinco, motor del juego de San Lorenzo: Mercier se lesionó en una práctica y Ortigoza se desgarró en el encuentro ante Banfield. El "gordo" descartado para la final y el "Pichi" muy averiado jugando en una pierna el partido decisivo. Suerte, mala suerte, o destino.

Ya en los 90 minutos nada para decir. Superados ampliamente por el mejor equipo del torneo. Algunos responsabilizan al entrenador de la mala elección de la estrategia para el encuentro. Y suponiendo que fuese así, ¿También se equivocó en los siete triunfos consecutivos que le permitieron llegar a la final?. Tanto cuando se gana como cuando se pierde, la responsabilidad es compartida. Eso si, hay que disminuir las brechas, preparar los encuentros y no jugar siempre igual. El propio Maxi Velazquez, marcador lateral izquierdo de Lanús contó como miró varios videos de Ezequiel Cerutti para saber como se movía en los mano a mano. Y le ganó siempre. Otra vez quedó claro que por más que seas ofensivo, el planificar el encuentro analizando al rival te da un plus.

Ahora bien. Muchos hinchas en las redes sociales se expresaron diciendo que esta generación que ganó la Copa Libertadores necesita un cambio porque son los mismos que la ganaron hace dos años. Sin embargo la fría estadística dice que Caruzzo, Angeleri, Belluschi, Mussis, Blanco y Cerutti no formaron parte de aquella consagración, es decir, más de la mitad del equipo titular que enfrentó a Lanús.

Este plantel de jugadores le ha dado grandes alegría a sus hinchas peleando siempre lo que disputó, a veces obteniéndo títulos y otras cayendo, pero siempre en la pelea por cosas importantes.

Que se vienen tiempos de cambios sin ninguna duda. Por ejemplo, los dos laterales, Julio Buffarini y Emmanuel Mas le vienen pidiendo a la dirigencia que escuchen las ofertas que hay por ellos, que están muy bien en el club, pero que a veces se necesitan los cambios de aire. Como en toda convivencia. Desde Turquía siguen a Mas y el cordobés espera que se reactive el interés del San Pablo.

Hay dos jugadores que la gente les puso el mote de craks, pero que sin embargo desde su retorno al fútbol argentino, sus cualidades y calidades, que las tienen, aparecen muy en cuentagotas. Hablamos de Sebastián Blanco y Pablo Barrientos. Para algunos es ciclo cumplido para ambos y la dirigencia espera que los sondeos se conviertan en ofertas concretas.

Hay tres jugadores que han jugado muy poco en el semestre, y son pretendidos por otras instituciones: Mauro Matos por Olimpo de Bahía Blanca, Gonzalo Prósperi por Argentinos Juniors y Banfield, y "Tito" Villlaba, seguido desde México y Grecia.

El problema lo tenemos adelante porque el Betis de España a través de un grupo inversor viene por Ezequiel Cerutti, mientras que el fútbol mexicano puso sus ojos en Blandi y Cauteruccio. El tema es que San Lorenzo para desprenderse de algún titular tiene que ser por una suma muy conveniente.

Además deberá pensarse en que hacer con una docena de jugadores que están cedidos a préstamo en otra institución, y sobre todo en los que más han jugado en el semestre como Tomás Cardona, Juani Cavallaro, Gabriel Esparza y Ezequiel Montagna, y en algunos juveniles que vienen pidiendo pista como Lautaro Montoya, Brian Mieres, Marcos Senesi, Rodrigo Tapia, Bautista Merlini y Tomás Conechny.

Y finalmente no fallar en las incorporaciones: Fabricio Coloccini ya manifestó que es el momento de retornar al país, mientras que Walter Kannemann y Gonzalo Bergessio esperan desde México un guiño de la dirigencia azulgrana.

Los jugadores tendrán descanso en junio y en julio comenzarán la pretemporada en centroamérica. Pero que el entrenador, manager y dirigentes sigan trabajando porque se viene la Copa Sudamericana y San Lorenzo no puede quedar rápidamente afuera como en las últimas Libertadores. A pensar bien y a no dormirse.