Este equipo te ilusiona

Con cada partido San Lorenzo parece encontrar un mejor funcionamiento. Hoy ante Vélez el resultado no demostró la diferencia que hubo en el campo de juego y es que el Ciclón contó con individualidades muy altas que marcaron las diferencias ante un rival apático.

Al igual que contra Banfield el último martes, el conjunto azulgrana salió con todo a comerse el rival. Los primeros minutos fueron todos del Ciclón y recién a los 11 pudo abrir el marcador con un jugadón de Sebastián Blanco. El volante la paró, se sacó de encima al marcador y pateó desde afuera del área para clavarsela a Alan Aguerre en medio del arco previo golpe en el travesaño. Un verdadero golazo que hizo delirar a la gran cantidad de cuervos que se hicieron presentes en el Bidegain.

En el resto del primer tiempo San Lorenzo tuvo varias para aumentar pero que no pudo concretar, del otro lado estaba un tímido Vélez que no llegó con demasiado peligro al arco defendido por Torrico. El Ciclón versión Aguirre mostraba su mejor cara con Mussis como un verdadero pulpo en la mitad de cancha, Belluschi elegante y preciso y Tino Costa que hizo olvidar a Ortigoza, a quien reemplazó. Arriba Blandi, Cauteruccio y Blanco se mostraron inquietantes para la defensa velezana.

En el complemento los de Aguirre bajaron la marcha y se notó ya que no generaban tanto peligro. Pasados los minutos Aguirre movió el banco e hizo un cambio extraño para que Ezequiel Ávila reemplace a Tino Costa. Raro por la posición y estilo de cada jugador y porque Costa no es titular en el equipo ideal. 

Mientras seguían pasando los minutos San Lorenzo generaba más chances para aumentar aunque Vélez, con el ingreso de Barcos y Correa, parecía tener más el balón. Cuando faltaban poco más de 15 minutos para el final, un centro del visitante fue mal rechazado por Corujo y la pelota le quedó a Tripichio que la puso junto al palo derecho de Torrico. Una acción injusta para lo que había sido el desarrollo del encuentro hasta ese momento.

Bergessio ya estaba en cancha en el gol velezano y fue quien participó del saque de mitad de cancha luego del empate. Lavandina de a poco fue tomando presencia y a inquietar a la defensa del rival. Cinco minutos después en una contra estupendamente controlada por Sebastiàn Blanco, que corrió desde la mitad de cancha para quedar a la altura del área velezana, tiró un fuerte centro que no pudo controlar Bergessio y sin quererlo se la sirvió a Nicolás Blandi que con un fuerte disparo de zurda la mandó al fondo de la red para el 2-1.

Lo que quedó fueron ataques timoratos de Vélez y posibilidades concretas del Ciclón para convertir el tercero que lamentablemente no se dió. El pitazo final de Herrera fue muy festejado ya que el equipo nuevamente confirmó que está para pelear todos los frentes.