Una Ramonada

San Lorenzo venía de un 2006 convulsionado en el que las reiteradas malas campañas y las goleadas sufridas ante Boca y River, generaban un malestar permanente en el hincha azulgrana. El arribo del exitoso entrenador riverplatense Ramón Díaz traía más incógnitas que certezas de éxito.

En el verano del 2007 el abrupto alejamiento del arquero Saja generó tensión, lo cual sumado a los primeros partidos amistosos con empates en cero ante Independiente y River y la derrota con Boca 0-2, sembraba un manto de dudas sobre el equipo. El 31 de enero San Lorenzo enfrentó a Racing en el Padre Martearena de Salta, en el amistoso final del torneo veraniego. SL esa noche fue: Orión; Hernán A. González, Tula, Méndez (J. Bottinelli) y Voboril; Hirsig, C. Ledesma, Aureliano Torres, Osmar Ferreyra (C. Acosta); Lavezzi y Silvera.

A los 35m de juego el ciclón perdía por 3 a 0 (incluso uno de los goles académicos lo hizo Gonzalo Bergessio) en una actuación decepcionante. En el minuto final Hernán A. González descontó con un penal. En la segunda etapa las acciones parecían no modificarse, con la única excepción que los académicos jugaban con diez desde los 23m del complemento. En los dos minutos finales ocurrió lo inesperado.

A los 43m descontó el pocho Lavezzi y cuando quedaban pocos segundos Cabral en contra marcó la igualdad no imaginada. Ese empate pareció estimular al Ciclón que inició el campeonato en febrero arrasando, con 7 victorias en los primeros 8 partidos (sin contar el triunfo ante Racing por 1 a 0 en el partido pendiente del Apertura 2006). El título de campeón del Clausura 2007 pareció germinar esa noche del empate en Salta.

De forma curiosa en aquel mísmo año San Lorenzo enfrentó a Racing en el Bidegain en 2 ocasiones (la primera con victoria por 3 a 0 en el Clausura). En la segunda de ellas el Ciclón venció por 4 a 3, luego de estar 0-3 abajo como en ese verano. El gol de la victoria fue un rechazo en contra de Cabral (como en el verano), que Romeo conectó sobre la línea.