Loco arrepentido
A sus 40 años Sebastián Abreu vive en el Bangú de Brasil el final de su carrera. El delantero hizo un repaso por su vida futbolística y sólo se lamenta una acción en la que hirió a los hinchas del Ciclón.
Aquel 8 de mayo de 2008, bautizado por 8M por los cuervos fue un día inolvidable por la gesta de dar vuelta un 0-2 con dos hombres menos pero otro hecho que no pasó desapercibido fue la forma cómo Sebastián Abreu gritó su gol con la camiseta de River.
El uruguayo estaba muy identificado con el Ciclón pero se puso la camiseta del equipo de Núñez y su posterior gol en la Copa Libertadores terminó de decepcionar al pueblo azulgrana. Un tiempo después volvió a acercarse a Boedo comprando 5 metros cuadrados para el Fideicomiso de la Vuelta.
El Loco está en Brasil jugando para el Bangú y ya convirtió. Evaluando todo lo que vivió en los 23 clubes por donde pasó, se puso serio refiriéndose a ese momento: "Lo único que modificaría en mi carrera es la manera en la que festejé el gol contra San Lorenzo jugando para River".