Tres años de la obtención de la Libertadores

En Asunción ganaba el Ciclón con gol de Mauro Matos pero en el final llegó el empate del aguerrido Nacional que le puso suspenso al desenlace de la Copa Libertadores. Una semana después se definía todo en Buenos Aires.

Un Bidegain repleto, de gente, de sueños y de nerviosismo. Así jugó San Lorenzo y así costó quedarse con la victoria que llegó por un tiro de espaldas de Cauteruccio que tocó la mano de un defensor paraguayo y que el arbitro no dudó en cobrar penal. Ahí apareció Néstor Ortigoza con su clase para ponerla al lado de un palo y que delire todo Boedo.

Faltaba mucho para el final del encuentro y la espera se hizo eterna pero el marcador nunca se modificó y la Copa se quedó en Boedo 54 años después de la primera participación en 1960 en la cual llegó a la semifinal. En el medio hubo dos semifinales más (1973 y 1988) y tres dolorosas eliminaciones en cuartos de final (1992, 1996 y 2008).

Desahogo y gritos de locura de Romagnoli, Ortigoza, Mercier, Buffarini, Torrico y Kannemann, fueron algunos de los emblemas que quedarán por siempre consagrados en San Juan y Boedo. ¡Salud, campeones!