Sudamérica a los pies del Ciclón

Las copas internacionales son la debilidad de todo club de élite, y San Lorenzo en el 2002 ganó dos torneos continentales. Por problemas socio-políticos liquidó la Copa Mercosur del 2001 en el verano del año entrante y doce meses después conquistaría la naciente Copa Sudamericana del 2002.

En su trayecto a la gloria, tuvo que dejar atrás a Monagas de Venezuela con un global abultadísimo (8 a 1), a Racing Club en cuartos de final con remates desde el punto del penal y a Bolivar de Bolivia en semifinales en un agregado de 5 a 4. Dejando afuera al celeste de La Paz sacó pasaporte a la final de la primera Copa Sudamericana, donde lo esperaba el Atlético Nacional de Medellín.

La ida en el Atanasio Girardot fue una película inolvidable, con un excelente 4 a 0 (Saja-Michelini-Romagnoli con una obra de arte-Astudillo) para los dirigidos por Rubén Darío Insúa que practicamente liquidaron la serie con noventa minutos por jugar en el Nuevo Gasometro.

Esa revancha se disputó hace quince años, un 11 de diciembre de 2002, con el estadio abarrotado esperando la segunda copa internacional para San Lorenzo. En la cancha pasó poco y nada, porque el Ciclón estaba cómodo con la ventaja que había obtenido en Colombia, y el equipo "Paisa" vino sabiendo que la diferencia era imposible de remontar. Insúa eligió a Saja; Paredes, Gonzalo Rodríguez, Morel Rodríguez, Esquivel; Chatruc, Michelini, Zurita; Romagnoli; Astudillo y Acosta para rematar la faena. El partido concluyó en un aburrido cero a cero que catapultó al Matador a la cima de Sudamérica por segunda vez en un año y todo Boedo deliró con otra copa en la vitrina.