Yo soy tu padre

El 15 de agosto de 1948 en el inicio de las revanchas del campeonato San Lorenzo visitó al globo en su flamante estadio, luego de 6 años sin enfrentarse en Patricios. Los locales habían modificado su equipo con varias incorporaciones (entre ellas Pedernera), habiendo incluso vencido al Ciclón por 1 a 0 en la primera rueda. Los “Santos” buscaban cambiar los malos resultados de la primera rueda, en un equipo que todavía contaba con el potencial de Pontoni y Martino.

San Lorenzo se presentó con Efraín Sánchez; Angel Zubieta y Oscar Basso, Roberto Resquin, Angel Perucca y Jorge Benegas; Oscar Reggi, Armando Farro, Roberto Aballay, Rinaldo Martino y Oscar Silva. El partido fue de escasas emociones y según las crónicas el arquero azulgrana “Caimán” Sánchez conjuró todos los peligros.

Faltaban solo 5 minutos para terminar el partido y el marcador todavía seguía en blanco. Algunos hinchas incluso habían abandonado el estadio ante el tedio del juego. Fue entonces que a los 41 minutos tras un centro de Silva, Reggi de cabeza abrió el marcador. Solo dos minutos después Farro hizo el segundo con un tiro cruzado. El globo descontó a los 44 por medio de Aguirre. Todas las emociones en solo 4 minutos.

Dos días después de aquel partido los mismos rivales volvieron a enfrentarse, en un amistoso en cancha de Ferro a beneficio de la Fundación Eva Perón. El resultado como no podía ser de otra forma fue otra vez para San Lorenzo, que lo ganó por 3 a 1 (Aballay, Farro, Gambina).

"Tras conseguir dos triunfos sobre Huracán en apenas 48 horas (cuenta el historiador Carlos de Mateo en su libro Historia del fútbol profesional de San Lorenzo) y como si se tratara de una ironía de los hinchas del Ciclón para sus colegas de Parque Patricios, en aquellos días se estrena en el cine Renacimiento (situado en Lavalle 925), un film cuyo título es toda una definición de la historia de los enfrentamientos entre ambos rivales de barrio: Yo soy tu padre. Película rodada en México, con el querido Luis Sandrini. Las risas de “Felipe” fueron para Boedo y las lágrimas para Parque Patricios".