Román, el conductor
San Lorenzo no brilló en la altura de Arequipa pero Román Martínez estuvo involucrado en casi todos los aciertos del equipo. Conocedor de la filosofía Almirón, el ex Lanús comienza a ser la manija del equipo.
San Lorenzo no brilla, es cierto. De hecho salvo raros y esporádicos momentos, no genera peligro. Pero en la tarde de Arequipa, así como también en la noche del último viernes en el Gasómetro, el equipo encontró un poquito de claridad en los pies de un jugador inesperado.
Román Martinez llegó al Ciclón con 35 años y luego de un paso frustrado por Morón. Esperado hasta último momento, quizás para no generar comentarios de parte de los hinchas, el ex Lanús llegó como una pieza de recambio para el equipo de Almirón, pero en pocos minutos comenzó a demostrar que está para otra cosa.
Luego de algunos destellos (gol incluído) ante Argentinos, hoy Román volvió a ser el más claro de San Lorenzo, y participó de prácticamente todas las jugadas de peligro en las que acertó el equipo. Incluso, mirado de reojo por su larga edad, Martínez completó dos partidos en menos de cuatro días, dejando de lado los rumores acerca de su estado físico y futbolístico.
Viejo conocedor de la filosofía Almirón del fútbol, Martínez empieza de a poco a convertirse en Román, el conductor.