Rizzi de los milagros

A Mario Rizzi le tocó jugar en la época más dura de la historia azulgrana. El atacante oriundo de Junín se desempeñó en el club de Boedo entre 1975 y 1981(no le tocó descender, ya que se alejó antes para jugar en el fútbol colombiano), donde disputó más de 200 partidos, convirtiendo la destacada cifra de 64 goles. Por su oportunismo y su especialidad en el cabezazo fue el referente de ataque de aquellos duros años.

A inicios de los ochenta las penurias económicas y deportivas eran reiteradas. San Lorenzo, ya sin su estadio en Avenida La Plata, comenzaba su peregrinaje por varios terrenos ajenos. El ciclón dirigido por Carmelo Faraone y con el “Bambino” Veira como ayudante, buscaba alejarse de los puestos finales del metro, en el que los tres últimos descendían.

Solo faltaban 6 fechas para la conclusión y el panorama era oscuro. San Lorenzo, aquejado por puntos recibió a Unión en Parque Patricios en un partido clave jugado en la noche de un lunes. El Ciclón formó con Cesar Mendoza; Sergio Villar, Hugo Pena, Orlando Ruiz y Ricardo Lupo; Ricardo Collavini, Osvaldo Rinaldi, Victor Marchetti, Hugo Coscia (Gette), Walter Perazzo (Schamberger) y Mario Rizzi.

El duro Unión de Reynaldo Volken se colocó en ganancia a los 10m, aunque Rizzi empató rápido a los 15m. San Lorenzo continuó empujando con fervor y sobre la media hora tuvo la gran oportunidad de ponerse arriba en el marcador con un penal. Sin embargo, Pumpido adivinó la intención del goleador azulgrana Mario Rizzi y se lo detuvo. La acción pasó a ser dramática cuando a los 39m el Tate señaló el segundo gol, con el que terminó el primer tiempo.

El complemento se jugó con un Unión replegado de contra aguantando y un San Lorenzo a pura entrega para revertir el resultado. Faltaban 10m y todos los fantasmas sobrevolaban la noche invernal ante un resultado que parecía injusto por la búsqueda azulgrana. Mario Rizzi que había quedado en el ojo del hincha por el penal errado, lograría reivindicarse cuando el tiempo apremiaba.

Un centro de Ruiz fue conectado con un perfecto cabezazo por Rizzi que igualó el marcador a los 35. Y como el Ciclón nos tiene acostumbrados, dos minutos después tras un corner de Coscia, Marchetti la bajó para que Marito Rizzi con otro golpe de cabeza pusiera el 3 a 2 final para el delirio del San Lorenzo de los milagros. Ese que siempre aparece cuando menos se lo espera…