Los suplentes no pudieron cambiar la historia

La mañana en el Pedro Bidegain había comenzado con un duro golpe para el equipo de Mariano Soso con la derrota de los titulares ante un afilado Lanús, que supo dar vuelta el resultado y, así, imponerse en un contundente 4 a 1, sentenciando la segunda caída en este nuevo ciclo.

Minutos después, llegó el turno de los suplentes, que no pudieron contar con la presencia de Sebastián Torrico en el arco por malestares gastrointestinales y su lugar lo ocupó Francisco Rivadeneira. De esta manera, el once inicial salió con: Rivadeneira; Rufino, Flores, Arias, Rojas; Rosané, J. Palacios; N. Fernanez, Piatti, Hausch; Diaz

Con la misma fórmula, San Lorenzo comenzó el juego arriba en el marcador con una bomba de Alexander Díaz desde afuera del área a los 5 minutos, sellando su primer gol en Primera. Sin embargo, la alegría no persistió por mucho tiempo y los errores defensivos en el Ciclón eran cada vez más frecuentes.

El Granate logró remontar el encuentro en una ráfaga de menos de diez minutos. Primero con una falla de Francisco Flores al intentar un taco dentro del área, que le dejó las puertas abiertas a Gonzalo Torres para llegar a la igualdad parcial. Luego, en un mal cálculo de Rivadeneira con un tiro libre, Gonzalo Casazza marcó el segundo para irse al descanso en ventaja.

En los últimos 40 minutos no hubo reacción alguna y las dificultades se agravaron. El conjunto del sur estiró la ventaja mediante la vía del penal, tras una infracción de Rufino Lucero que José Luis Gómez cambió por gol y así poner el 3 a 1 definitivo.

Pese a los resultados negativos, la mayor preocupación del Cuerpo Técnico llegó con la lesión de Agustín Hausch, que mostró gestos de dolor en la zona de los isquiotibiales de la pierna derecha y deberá realizarse estudios para confirmar la gravedad de la molestia.