El miedo que Insua hizo olvidar

El mes que viene se cumplirá un año desde la llegada de Ruben Darío Insua a San Lorenzo. Muchas cosas cambiaron de la mano del Gallego, que restauró la paz interna de un equipo deprimido y de un club convulsionado a tal punto que ahora lo hace creer en que un título no es imposible de alcanzar en 2023.

Sin embargo, el objetivo de RDI cuando agarró el fierro hirviendo que era el Ciclón hace casi 12 meses era otro. San Lorenzo no tenía brújula futbolística, los entrenadores desfilaban sin encontrar el rumbo y ya se empezaba a mirar no tan de reojo la tabla de los promedios de la siguiente temporada, es decir, la actual.

Cuando Insua empezó su era, la proyección en la tabla del promedio de esta temporada lo mostraba a San Lorenzo en la parte baja de la misma. La hemorragia de puntos era severa, a tal estado que el equipo no había podido ganar como local en los primeros cinco meses del año pasado.

De a poco, el Gallego frenó esa fuga de porotos y fue recomponiendo la confianza del plantel. Al principio le costaba ganar, aunque ya no perdió. Por un tiempo es cierto que fue San Empate de Almagro. Pero una vez que se logró la solidez defensiva, San Lorenzo se animó a volver a ganar y hasta terminó el año clasificando a la Copa Sudamericana que ahora disputa.

Insua había llegado con la premisa de conseguir un colchón de puntos necesario para ahuyentar cualquier fantasma que insinúe coquetear con la pérdida de la categoría. Y lo cumplió. El DT azulgrana pateó los temores sumando y sumando unidades. En la actualidad, el Ciclón ya no mira para abajo.

De la mano de Insua, San Lorenzo hoy está de mitad para arriba de la tabla del promedio: en el puesto 11 de 28 equipos, con 130 puntos. Le sacó 26 unidades de Sarmiento y 42 a Arsenal, los dos clubes que ocupan los últimos puestos y que estarían descendiendo a la Primera Nacional.

Y si se proyecta a la temporada que viene, en la que solamente descenderá un equipo por promedios, los de Boedo arrancarían en la séptima posición tal como están las cosas en este momento.

La calculadora quedó en el fondo del cajón de los hinchas de San Lorenzo. Y eso, sin dudas, es culpa del Gallego Insua.

Por @LanzillottaOk