Torrico: "Hay gente que cuando me ve me pregunta si me puede besar las manos"

El Cóndor Torrico entró por la puerta chica de San Lorenzo y sin dudas se irá por la grande. Su llegada en 2012 fue de emergencia debido al conflicto penal que tenía hasta ese entonces el arquero azulgrana, Pablo Migliore. 

Su debut se dió en Vicente López por Copa Argentina cuando se lució en los penales ante Deportivo Morón tras igualar sin goles. El mendocino demostraba así sus capacidades que luego lo consagrarían en Boedo. "Me divierte que me digan San Torrico porque sé que esto es pasajero, que el fútbol es así" dijo y aclaró que escucha todo lo que le dicen desde la tribuna: "En el arco siempre escuchas todo. Pero yo me río y a veces tomas como una motivación lo que te dicen".

Está pronto a cumplir 150 partidos defendiendo el arco del Ciclón y, desde su llegada, celebró tres títulos siendo el arquero titular: el Torneo Inicial 2013, Copa Libertadores 2014 y Supercopa Argentina 2015. 

Su personalidad y sencillez es una característica ineludible para los que lo conocen: "La formación familiar que uno tiene y vivir el día a día es lo que te hace no perder la humildad" y contó una intimidad: "Las cosas sencillas es lo que disfruto. Una semana al año vienen cuatro amigos del barrio de Mendoza y se quedan todos en casa".

Los inicios de Torrico no fueron de arquero y así lo contó: "En el barrio empecé de delantero. Me decían que era porque no le tenía miedo a la pelota" y reveló cómo creció como arquero: "Con un amigo en Mendoza nos entrenábamos solos, atajábamos, veíamos vídeos de los equipos grandes para ver qué hacían".

El puesto de arquero conlleva una responsabilidad muy grande: "Adentro de la cancha con los centrales o defensores son con los que más discutís. Pero afuera la amistad es muy grande" y agregó: "No nos puteamos pero sabemos que adentro de la cancha para que ayude el equipo vale todo".

La habilidad en los penales es una insignia del mendocino y así lo ve él: "En un penal de intuición hay un 60%, 30% de culo y 10% de preparación. Pero hay mucho de cabeza, para mí es muy importante".

Torrico remarcó el desgaste que tiene cada partido: "Para ser arquero tenes que estar muy concentrado porque capaz no la tocas tanto pero cuando aparece tenes que estar" y contó "Después de los partidos termino peor mental que físicamente. Al día siguiente estoy para entrenar normalmente".

También se chicaneó con Emmanuel Mas, compañero suyo del Ciclón: "Es un fenómeno, lo único malo que tiene es que es sanjuanino, pero es un gran profesional" y aclaró "La pica que tenemos con Más por la rivalidad es una joda muy linda. Apostamos, nos jodemos".

Por último habló de lo que desea en su última etapa en Boedo: "Salir campeón con San Lorenzo en alguna copa más y terminar mi carrera bien son los sueños que quedan".