San Lorenzo pasó con lo justo

El partido y la semana del Ciclón, se puede resumir en una sola palabra: Sufrimiento, es eso que se le hizo moneda corriente al hincha azulgrana. El jueves por la Copa Libertadores, agonizó frente al Emelec pero pasó por los guantes de Nicolás Navarro en los tiros desde el punto del penal. Ahora, bajando de rango, le tocó el club Cipolletti de Río Negro, uno de los animadores del torneo Federal A, en el debut de la Copa Argentina. Un debut que se hizo esperar por las postergaciones que exigieron los clubes y que decidieron desde AFA. En cancha de Lanús, San Lorenzo debía mostrar una mejoría con respecto al último jueves, pero nada de eso ocurrió.

Comenzó el partido dispuesto a llevarse por delante a Cipolletti, con Alexis Castro como manija del juego tuvo un par de llegadas que inquietaron al fondo albinegro. Pasado el primer cuarto de hora, el Ciclón bajó la marcha y prácticamente no dejó ver la diferencia de categorías, más aún cuando a los 21 de la parte inicial un centro desde la derecha que conectó Piñero Da Silva de cabeza, le dio la ventaja al cuadro rionegrino, en un gol muy similar al que Emelec anotó en el Nuevo Gasometro hace apenas unos días.
Sin profundidad por los costados, con Belluschi desaparecido y un Blandi desconectado de la gestación de juego, San Lorenzo terminó los primeros 45 sin inquietar el arco de Alasia. 

El segundo tiempo fue una perfecta continuación de la primera mitad, con el agravante de que el reloj seguía corriendo. Los ingresos de Cerrutti y Reniero buscaban rodear mejor a Blandi, y cuando ya los nervios empezaban a comerse a los jugadores azulgranas, fue la combinación de Nicolás la que emparejó el asunto. Presión alta sobre la salida de Valente, desborde y centro de Blandi, para que por el centro del área aparezca el "Príncipe" Nicolás Reniero y la empuje al fondo del arco. Todo estaba como al principio.

Matías Caruzzo se instaló en el campo rival, ingresó Leandro Atilio Romagnoli para darle fútbol al Ciclón, pero la contención de Cipolletti pudo más. Fue entonces que se necesitó nuevamente de los penales para decidir el pase de ronda, y San Lorenzo sacó como hace unos días, el as guardado en la manga: Nicolás Navarro.
¿Qué ocurrió en la tanda definitoria? El Cuervo comenzó fallando en los pies de Blandi, pero ya en el tercer penal de Cipolletti, Navarro comenzó a erigirse en el héroe del cuento, tapando el remate y empatando la ronda. Como si esto fuera poco, el cuarto penal de "Cipo", también fue contenido por el golero Santo, y en los pies de Ezequiel Cerutti se liquidó la manga.

De esta manera, con complicaciones y dándole las gracias a Navarro, San Lorenzo volvió a sortear otra fase a muerte súbita y avanzó de ronda. Podría haber sido un "escándalo" como dijo el técnico antes del partido, pero merecido o no, el Ciclón sigue de pie en la Copa Argentina. Se viene Morón en cancha de Quilmes, en un duelo importante para ganarse una plaza en la Libertadores del año próximo. Hay que mejorar y mucho, pero en el mientras tanto, los Santos vienen marchando...