Empate y al borde de la eliminación

En un partido pobre, San Lorenzo igualó 1-1 con 12 de Octubre y continúa en el último lugar del Grupo A con tan solo un punto. Las chances de clasificar se esfuman y solo quedan tres juegos en los que necesitará un milagro.

La noche fría de Buenos Aires podía ser el contexto ideal para el resurgimiento de un San Lorenzo que viene penando en las competencias internacionales o bien podía convertirse en la última actuación con vida en este año.

Con el dilema de que el fin de semana también se jugará la definición de la Copa de la Liga, Diego Dabove optó por poner a la mayoría de los habituales titulares para seguir luchando en los dos frentes hasta el final, a riesgo de que se lesionara alguna pieza clave –situación que se daría a los 13 minutos, con la repentina salida de Alejandro Donatti por molestias musculares-.

12 de Octubre era una verdadera incógnita por su nula historia continental, pero en los partidos anteriores ya había demostrado que su fuerte era el juego por las bandas y eso demostró desde el inicio, teniendo algunas de las llegadas más claras de los primeros minutos.

Cuando promediaba la primera mitad, el Ciclón se había hecho dueño de la posesión y avanzaba en el campo, pero las impresiciones en el ataque no permitían alcanzar la ventaja. Justamente, luego de tanto insistir, un tiro de esquina desde la derecha fue la llave del gol para Franco Troyansky, que conectó un cabezazo al segundo palo y puso el 1-0.

Después de quedar arriba en el resultado, el conjunto azulgrana pareció desentenderse del partido, como si los 45 minutos hubiesen acabado. La visita tomó la iniciativa y, antes de que el árbitro bajara el telón, ganó un tiro libre en mitad de cancha que se convirtió en un arma letal, donde José Ariel Núñez ganó vía aérea y marcó un inesperado empate para ir al descanso 1-1.

El complemento comenzó con la misma fórmula por parte de ambos lados: el local daba la iniciativa con pelotas profundas y los de las tierras guaraníes aprovechaban los errores no forzados, especialmente por labanda de Bruno Pittón, que tivo una noche para el olvido.

Buscando el segundo tanto para seguir en carrera a la clasificación, el DT decidió mover el banco y sacar a dos de los puntos más flojos para ganar más juego. Pittón y Alexnader Díaz se retiraron para que ingresen Gabriel Rojas y Juan Ramírez, quienes intentaron darle un poco más de frescura y juego desde atrás.

Con algún desconcierto en defensa que puso en peligro el punto, CASLA terminó el partido sufriendo y Wilton Sampaio le puso final a la historia. Un solo punto de nueve disputados hacen que Boedo quede con serias chances de quedar eliminado y ahora depende de un verdadero milagro para acceder a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.

A partir de ahora, la página debe darse vuelta rápidamente y los cañones apuntarán al próximo domingo, cuando se deba enfrentar a Racing por el torneo local para aspirar a un lugar en los cuartos.

Marcos Bishop

@marcossbishop

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