¡Arrancó la Troglioneta!

Y un día ganó San Lorenzo. Al fin arrancó la Troglioneta. El Ciclón de Pedro Troglio hizo un gran papel en Córdoba y derrotó a Talleres por 1-0 para lograr el primer triunfo en la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. Marcó en la primera parte, alejó el peligro de su arco y pudo haber aumentado el resultado. Así, además, volvió a ganar de visitante después de 14 partidos.

Un poco de Talleres, un poco de San Lorenzo. La pelota iba prestada de pie en pie en el pasto del Mario Kempes en el inicio de un primer tiempo parejo. El local apretaba un poco más que el visitante. Los centros, sobre todo desde la derecha, era el camino elegido para buscar el gol. Así, un par de balones aéreos cayeron al área de Sebastián Torrico, pero los centrales estaban con los ojos bien abiertos.

En el Ciclón insinuaba la sociedad Centurión-Fernández Mercau cuando se encontraban por la zona izquierda. De todos modos, le costaba mucho más al conjunto azulgrana llegar al arco de enfrente con peligro. Las subidas de Ezequiel Cerutti por el otro lado se presentaban como una buena manera de generar sorpresa. Tuvo algunas aproximaciones el Pocho, pero sin claridad.

El que no paraba de correr, moverse y presionar era Uvita Fernández. El delantero del Ciclón recuperó la pelota en una salida de Talleres, se la dio a Centurión y éste se la devolvió con una precisa asistencia para dejarlo cara a cara con Guido Herrera. Y el arquero de la T le tapó el mano a mano a Uvita, que seguía sin estar derecho para el gol.

El que nadie tenía en los planes hizo el 1-0. A esa altura, San Lorenzo ya había equilibrado el trámite en cuanto a aproximaciones. Y la diferencia la hizo con una jugada en la que Cerutti estuvo astuto: el Pocho sacó rápido un lateral ofensivo para Uvita, quien tiró rl centro atrás para la aparición de Yeison Gordillo. El colombiano definió de cara al arco y anotó su primer tanto con la camiseta azul y roja.

Los cordobeces, obligados, salieron a imponer su juego en el complemento para lograr la igualdad. Los desbordes de Diego Valoyes por la izquierda le generaban un dolor de cabeza a Gino Peruzzi. San Lorenzo respondía con Uvita Fernández y un nuevo mano a mano sin éxito.

Lo que había insinuado Talleres quedó en eso, en una mera insinuación. El elenco de Boedo volvió a tomar el control. Y pudo aumentar el resultado. Entraron Malcom Braida y Néstor Ortigoza y hubo mayor dominio azulgrana. Entre Centurión y Braida armaron un jugadón que siguió Orti con un par de enganches en el área espectaculares para dejar dos rivales en el camino y meter un taco para Nico Blandi, otro que ingresó en el segundo tiempo. Pero el nueve la tiró por arriba.

Braida entró muy bien. Siempre por la derecha, empujó con velocidad y desequilibrió. Tuvo una por arriba que pasó cerquita del segundo palo. Centurión se mandó otra de las tantas buenas jugadas en una noche que lo encontró encendido, a pura gambeta, pero se trastabilló justo al entrar a la zona de fuego.

Más allá de no haber podido hacer el segundo, San Lorenzo no pasó casi peligro en toda la segunda parte. Mantuvo a su rival bien lejos de Torrico y contó además con chances para marcar. Así redondeó un encuentro sólido que le permitió festejar por primera vez en el año de manera oficial.

Por @LanzillottaOk